Quzás sea ésta una de sus investigaciones más apasionantes de las que ha participado. El investigador de la Universidad de Almería, Enrique Carmona, tomará parte en una investigación para analizar la actividad volcánica de la isla Decepción. En unos tres o cuatro días llegará al continente helado a bordo del buque Hepérides.
Las de Enrique Carmona serán unas navidades realmente blancas y también muy apasionantes. Este investigador tendrá la oportunidad de pasar cerca de dos meses en la Antártida, integrado en una investigación que pretende estudiar los movimientos sísmicos asociados a la actividad volcánica de la isla.
Según ha explicado a Novapolis.es el director del grupo de investigación Geofísica Aplicada, Francisco Luzón, la aventura de Enrique Carmona empezará en tres o cuatro días, justo cuando desembarque del buque Hespérides y comienza a realizar sus trabajos de medición, que le valdrán para conocer mejor la vinculación entre los terremotos y la actividad volcánica.
Carmona está integrado en una investigación financiada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y que lidera el investigador de la Universidad de Granada, Daniel Spich.
Según informa Prensa Ártica, el buque oceanográfico traslada hasta el continente blanco a una docena de militares destinados a abrir y acondicionar la Base “Gabriel de Castilla” y que darán apoyo y seguridad a los más de treinta científicos españoles y extranjeros que realizarán trabajos de investigación durante el verano austral.
Francisco Luzón dirige el grupo de investigación en el que está integrado Enrique Carmona, y hace unos años también participó en una expedición similar. “En aquel tiempo las condiciones eran más duras y sólo podíamos llamar por teléfono una vez a la semana, ahora con Internet todo es más fácil y la comunicación con los investigadores se hace casi a diario”, comenta.
En cualquier caso, el escenario que se encontrará Enrique Carmona será expcepcional, eso sí, con temperaturas bastante duras, a pesar de que en esa zona de la Tierra ahora mismo es verano. Cuando vuelva podrá decir que és es uno de los pocos españoles que ha pisa la tierra de la Antártida.