La Universidad de Granada (UGR) es una de las doce universidades públicas españolas en las que la brecha salarial de género (BSG) es más baja. Así se desprende del primer estudio sobre esta materia realizado por el Ministerio de Universidades junto con la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) y la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas).
Recientemente, el ministro de Universidades Joan Subirats ha presentado en la sede del Ministerio en Madrid los resultados de este estudio, cuyo objetivo es conocer la BSG existente en el sistema universitario, sus características y sus causas para poder diseñar medidas que puedan tomar las universidades para reducirla, hasta su eliminación.
Se entiende por BSG la diferencia entre las retribuciones brutas anuales medias de mujeres y hombres expresada en porcentajes. La BSG ofrece información relevante de las desigualdades salariales entre hombres y mujeres, en tanto que sintetiza de manera agregada un conjunto muy diverso de factores relativos a las condiciones laborales de ambos grupos. Los resultados muestran diferencias significativas en las retribuciones de ambos sexos que especialmente afectan a los complementos salariales.
En general, los datos muestran que la BSG media en el salario total alcanza un 12,7%, siendo más elevada la brecha media en los complementos (19,1%) y más reducida en el salario base (1,8%). En términos generales, puede decirse que el 52% de las universidades presentan una brecha superior al 20% y el 23% de ellas reporta una BSG en complementos inferior al 10%. Aunque los valores medios se sitúan en torno al 20%, algunas instituciones muestran unos valores superiores al 30%.
Los resultados del informe para la Universidad de Granada muestran una ligera brecha de género del 5,1% en el salario base, que responde a la mayor proporción de hombres que de mujeres entre el Personal Docente e Investigador PDI (60%-40% aproximadamente), una brecha en complementos del 10% que representa casi la mitad de la media de universidades públicas españolas (19,1%) y una brecha en el salario total del 8,2% inferior en casi 5 puntos a la del sistema universitario. Estos datos sitúan a la UGR entre las 12 universidades españolas con una menor BSG.
Más brecha entre los 30 y los 39 años
El estudio presentado destaca cómo, al inicio de la carrera del personal docente e investigador, apenas hay diferencias salariales en el PDI, mientras que, a medida que avanza esta carrera profesional, en concreto entre los 30-39 años, la brecha tiende a su máximo coincidiendo con la edad de mayor acceso a la carrera docente.
Es importante señalar que coincide con la franja de edad en la que las mujeres y los hombres suelen iniciar proyectos familiares, pero son las segundas las que ven su carrera y sueldo afectados por ello. Con el paso del tiempo tiende a relajarse y estabilizarse, manteniéndose en torno al 5%. La brecha en los complementos es la más significativa en cualquier franja de edad.
El informe pone de manifiesto que es en los complementos retributivos donde destacan las diferencias más significativas. Por tipología de complementos, destacan los elevados valores de la brecha media para el sistema universitario público en los complementos por sexenios (28,5%) y, sobre todo, por proyectos (47,3%). En ambos casos se trata de complementos ligados a la progresión en la carrera académica.
Los complementos por sexenios no están directa y exclusivamente ligados con la antigüedad, sino con la acumulación y reconocimiento de méritos en investigación y transferencia del conocimiento. Por ello, las brechas de género se muestran más amplias. Un porcentaje muy importante del PDI no cuenta con ningún sexenio y ello es más acusado en el caso de las mujeres (el 65,5% de las mujeres y el 59,6% de los hombres). Además, se observa que la brecha de género aumenta según consideramos un mayor número de sexenios concedidos. Así, las mujeres representan solo el 28,8% del PDI que tiene 6 o más sexenios.
La vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social de la UGR, Mar Venegas Medina, señala que la posición de la UGR en este estudio “se debe sin duda a al firme compromiso, esfuerzo y trabajo que desde nuestra institución se viene realizando en los últimos años, comprometido con las políticas de igualdad y conciliación, que será una absoluta prioridad para este vicerrectorado y para el nuevo Equipo de Gobierno”.