El yacimiento de Quibas es un enclave único en Europa por su edad, pues se trata de una antigua cueva rellena de sedimento rico en fósiles de vertebrados e invertebrados de hace un millón de años. Estudios recientes ponen de manifiesto su excepcionalidad dado que representa la única secuencia continua de vertebrados terrestres con una edad que va desde los 1,1 a los 0,9 millones de años de este continente.
“En el equipo que trabaja en el yacimiento hay dos alumnas de la Universidad de Murcia, una que realiza el Máster de Áreas Protegidas de la Facultad de Biología, y otra el trabajo de fin de carrera (TFG) en el grado de Ciencias Ambientales; y otros dos de la Universidad Autónoma de Barcelona que están realizando el trabajo Final Máster y Tesis Doctoral con material del yacimiento de Quibas. Además, también hay un grupo de investigadores, entre los que hay algunos murcianos, como el propio director del yacimiento Pedro Piñera, que trabajan en un centro de investigación afincado en Tarragona”, dijo el consejero.
“El objetivo de la nueva campaña es continuar con las labores de obtención de información científica, siendo de especial interés la recuperación de especímenes de lince ibérico, ya que es una de sus especies emblemáticas. Aunque este carnívoro es abundante en los yacimientos paleolíticos de la península Ibérica, hasta ahora los restos recuperados de las poblaciones más antiguas son muy escasos”, añadió Juan María Vázquez.
Los directores del equipo de investigación de Quibas han firmado acuerdos con la Universitat Rovira i Virgili y la Universidad de Murcia para que alumnos del grado de Antropología y del Máster de Áreas Protegidas, Recursos Naturales y Biodiversidad, respectivamente, pudieran realizar sus prácticas de empresa en el yacimiento, aprendiendo el método de trabajo arqueo-paleontológico.
El yacimiento de Quibas es un enclave único en Europa por su edad, pues se trata de una antigua cueva rellena de sedimento rico en fósiles de vertebrados e invertebrados de hace un millón de años. Estudios recientes ponen de manifiesto su excepcionalidad dado que representa la única secuencia continua de vertebrados terrestres con una edad que va desde los 1,1 a los 0,9 millones de años de este continente.
“La información obtenida por el estudio de este yacimiento supone una importante contribución para la comprensión de los acontecimientos climáticos y faunísticos que tuvieron lugar al principio de la intensificación de las edades de hielo en la Península Ibérica”, argumentó el titular de Universidades e Investigación.