Artículo de
José Luis Sánchez Lizaso
Universidad de Alicante
Posidonia oceanica es una planta marina exclusiva del mar Mediterráneo que forma grandes praderas en aguas costeras entre la superficie y los 30-40 metros de profundidad dependiendo de la transparencia del agua.
Las praderas de Posidonia son una comunidad altamente estructurada que proporciona importantes servicios ecosistémicos. Es hábitat para numerosos organismos que crecen sobre sus hojas o rizomas o que se refugian entre sus haces. Alguna de las especies que utilizan la pradera en algún momento de su ciclo de vida tiene importancia comercial. Una parte de los organismos de la pradera tienen esqueletos calcáreos que contribuyen a la formación de sedimentos para las playas. Además las largas hojas atenúan el hidrodinamismo y protegen las playas de la erosión al tiempo que hacen sedimentar las partículas en suspensión en el agua. También los restos de hojas que se acumulan en las playas las protegen de los embates de los temporales.
Una de las características de la pradera es su elevada producción de materia orgánica y oxígeno. Esto contribuye a las redes tróficas costeras y a la capacidad de autodepuración de las aguas marinas.
Cuáles son las principales amenazas de las praderas de posidonia
A pesar de los múltiples servicios que nos proporcionan las praderas están amenazadas por diferentes actividades humanas. Son muy sensibles a los cambios en la iluminación como los asociados a los aportes de nutrientes o movimientos de sedimentos pero también a las alteraciones mecánicas como las que produce la pesca de arrastre o el anclaje de embarcaciones.
Por su importancia y sensibilidad las praderas de Posidonia están protegidas a nivel europeo, nacional y autonómico. Con la protección de las praderas se han evitado los impactos directos sobre las mismas. Se ha limitado de un modo efectivo la pesca de arrastre sobre las praderas y la mayor parte de vertidos que las podían alteran se han desplazado más allá de sus límites.
¿Son efectivas las medidas para proteger a la posidonia?
Las medidas para proteger las praderas de posidonia son efectivas. Una prueba de la efectividad de las medidas de protección es que en los diferentes programas de monitoreo de las praderas existentes se observa una estabilidad o incluso una progresión de las mismas. Y cuando se observan impactos son debidos normalmente a causas de alteración identificables. Sin embargo, que se hayan desplazado los vertidos a zonas más profundas no garantiza la protección de las praderas.
Un reciente estudio de la Universidad de Alicante y el Instituto Español de Oceanografía demuestra que los nutrientes procedentes de emisarios de aguas residuales o instalaciones de acuicultura situados fuera de los límites de la pradera pueden alcanzar praderas situadas a varios kilómetros de distancia generando alteraciones en su estructura. Este estudio indica que, para cubrir este punto débil en la protección de las praderas, es necesario alejar los vertidos de las praderas a más distancia de la que se creía hasta ahora.