Un equipo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Granada (UGR), junto a la empresa Cellbitec, perteneciente al grupo biotecnológico Beyond Seeds, ha desarrollado un nuevo fármaco para la lucha contra el cáncer de colon, que está obteniendo excelentes resultados en los estudios que se han realizado, tanto en cultivos celulares como en los preclínicos en animales de experimentación, lo que significa un gran avance para su aplicación en pacientes.
El producto está basado en nanopartículas de fosfato de calcio amorfo previamente purificadas a partir de biomoléculas de semillas vegetales, es decir, el nanofármaco se obtiene a partir de biomoléculas obtenidas de la planta del tártago (Euphorbia Lathyris), en lugar de ser de síntesis química.
La investigación viene desarrollándose a lo largo de los últimos años, gracias a la consecución de de diferentes proyectos competitivos de ámbito nacional y regional, en los que ha participado un equipo multidisciplinar formado por los doctores José Carlos Prados y Consolación Melguizo, ambos pertenecientes al Centro de Investigación Biomédica de la UGR (CIBM) y al Instituto de Investigación Biosanitaria (IBS) de Granada; el doctor José María Porres (CIBM e Instituto Mixto de Salud y Deporte de la UGR, iMUDS); el doctor José Manuel Delgado (Departamento de Química Inorgánica de la UGR); y Francisco Bermúdez, presidente de Cellbitec.
Esta iniciativa se enmarca dentro del acuerdo estratégico de colaboración entre la Universidad de Granada y Cellbitec, así como de los objetivos de la Fundación Cellbitec, que articula una acción conjunta en el ámbito de la investigación y la transferencia y apoyo a la cultura y al desarrollo social.
En relación a la investigación, cuyos resultados se han publicado en la prestigiosa revista internacional Biomedicine and Pharmacotherapy, el presidente de Cellbitec y de la Fundación Cellbitec, Francisco Bermúdez, destaca el gran avance que supone en la lucha contra el cáncer de colon, ya que “los ensayos realizados demuestran que estos nanofármacos son altamente lesivos para las células de cáncer de colon y, sin embargo, no muestran toxicidad para el resto de células, como por ejemplo, las células sanguíneas humanas”.
Por su parte, el doctor José Carlos Prados explica que el mecanismo de acción del nanofármaco continúa bajo estudio, “aunque se sabe que la inhibición de la anhidrasa carbónica y los procesos de autofagia están implicados; además, se ha demostrado que son capaces de restaurar los sistemas antioxidantes en la mucosa del colon”.
En la actualidad, el cáncer de colon presenta una alta incidencia en la sociedad y un elevado coste para la Sanidad. A pesar de los avances alcanzados en los últimos años en su diagnóstico y tratamiento, el cáncer de colon avanzado (metastásico) precisa de nuevas terapias que mejoren el pronóstico y la calidad de vida de estos pacientes. La posibilidad de obtener principios activos derivados de materia vegetal para prevenir y/o tratar esta enfermedad, abre una nueva vía de investigación para aumentar las herramientas terapéuticas frente a este tipo de cáncer.
¿Cómo funciona el fármaco contra el cáncer de colon?
El grupo de investigación multidisciplinar ha conseguido desarrollar nanopartículas de fosfato de calcio amorfo (ACP NP) con excelentes propiedades de biocompatibilidad y biodegradabilidad y una alta eficiencia de adsorción, consiguiendo transportar de forma conjunta las moléculas de esculetina y euforbetina extraídas de semillas de la planta del tártago (Euphorbia Lathyris).
Reducción de hasta un 62% del tamaño del tumor
Por otra parte, ensayos in vivo utilizando dos modelos distintos de cáncer de colon han demostrado una alta efectividad del tratamiento que es capaz de reducir el tamaño tumoral hasta en un 62%, y de disminuir significativamente el número y tamaño de los pólipos.
Este efecto se acompaña de una significativa reducción de la capacidad formadora de vasos del tumor (capacidad angiogénica), un fenómeno del que se conoce que representa un factor clave para el continuo crecimiento de cáncer en humanos. Todos estos datos sugieren que este nuevo nanofármaco podría ser una nueva vía prometedora para el tratamiento del cáncer de colon aunque será necesario continuar con los ensayos para poder garantizarlo.