“Llevábamos ya cinco años estudiando las rocas corticales de estas zonas y los datos siempre sugerían una historia muy compleja y claramente diferente de la que había sido deducida por los investigadores que las habían estudiado previamente”, apunta la experta. “El descubrimiento de diamante no es más que una nueva pieza que confirma nuestra hipótesis”, aclara.
Asimismo, la profesora Ruiz Cruz afirma que se trata de un complejo de rocas de ultra alta presión desconocido hasta ahora y que su hallazgo supone replantearse todos los modelos científicos desarrollados hasta ahora en la cordillera Bético-Rifeña. “Hemos descubierto minerales aún no descritos en la literatura científica”, matiza.
En este sentido, explica que se trata de una investigación muy lenta, que supondrá muchos años de trabajo. Los primeros resultados del mismo han aparecido ya publicados en Revistas Científicas Internacionales, tales como “Economic Geology” y “Mineralogial Magazine” y se han presentado en una serie de Congresos.
En relación al descubrimiento de los diamantes, los expertos sólo se refieren a su importancia geológica; en cuanto a su posible explotación, “ésta queda claramente fuera de nuestro campo de estudio”, aclara.