El profesor Robert H. Grubbs, Premio Nobel de Química en 2005 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Huelva, falleció este 19 de diciembre a la edad de 79 años. La comunidad química mundial lamenta la pérdida de quien es considerado un referente de la Química Organometálica y la Catálisis Homogénea.
Grubbs tenía un fuerte vínculo con la Onubense ya que fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Huelva el 18 de diciembre de 2012. Además, accedió a que uno de los edificios del Campus del Carmen llevase su nombre, edificio que alberga, desde ese día, al Centro de Investigación en Química Sostenible (CIQSO).
“A sus valores como científico de prestigio mundial sumaba una extraordinaria humanidad y no menos importante humildad”, ha subrayado el catedrático del Departamento de Química de la UHU, Pedro J. Pérez. El investigador ha destacado, además, que “durante su visita a la Onubense mostró ese carácter cercano y amable, interaccionando con alumnos, profesores y, en general, con todos quienes se acercaron, que convinieron en la gran cercanía que emanaba”. Es por eso que “su pérdida deja un profundo pesar en aquellos que le conocieron de cerca en la Universidad de Huelva, particularmente en el entorno del CIQSO donde contaba con un colaborador, el profesor Tomas R. Belderrain, que trabajó en Caltech durante varios años”.
Grubbs nació en una granja de un pequeño pueblo de Kentucky. Su padre era mecánico y su madre, maestra. Fue a la Universidad de Florida a estudiar Agricultura, pero allí cambió de parecer y eligió química. Tras sus estudios de grado, realizó su doctorado en la Universidad de Columbia y, posteriormente, trabajó en la Universidad de Stanford, a nivel posdoctoral. En 1969 inició su carrera académica de manera independiente en la Universidad Estatal de Michigan (MSU), que desembocarían en el Premio Nobel décadas después. Tras nueve años en Michigan, se trasladó al Instituto Tecnológico de California (Caltech) en 1978, donde se encontraba actualmente como Profesor Emérito. Desde sus tiempos en Michigan se dedicó al estudio de una reacción denominada metátesis de olefinas, que permite hoy en día preparar materiales a nivel industrial de uso común. Debido a los resultados obtenidos en este campo, Grubbs recibió el Nobel de Química en 2005 junto a Yves Chauvin y Richard R. Schrock.