La izquierda, nacionalistas y regionalistas, protagonistas en el Congreso de la Transición

Julio Pérez Serrano, durante su intervención en el Congreso.

El V Congreso Internacional de Historia de la Transición continuó ayer con un repaso al papel que jugaron los partidos políticos en la consecución de la democracia, esta vez centrado en la actuación de los partidos de izquierda, los nacionalistas y los regionalistas. Hoy, es turno para conocer los nacionalismos radicales de la periferia y el socialismo y andalucismo, ponencias a las que seguirá la clausura del congreso por parte de Montserrat Duch, que hablará sobre la conveniencia de revisar la Transición.

 

La primera de las conferencias de la tarde del martes, ‘El papel de AP en la transición española’, la ofreció Charles T. Powell, profesor de Historia en la Universidad CEU-San Pablo. En su ponencia, Powell explicó la evolución que el partido fundado por Manuel Fraga, Alianza Popular, siguió a través de todo el proceso democratizador en la España de finales de los años 70 y principios de los años 80.

En sus inicios, el partido creado por el ex Ministro de la Gobernación no contaba con ninguna referencia internacional como partido liberal-demócrata y, como punto más significativo, su propuesta parlamentaria resultaba un híbrido donde los miembros del Congreso podrían ser elegidos por sufragio universal, mientras que el Senado lo sería por designación interna, el cual, con toda probabilidad, asumiría mayor peso y poder de Estado que la cámara de congresistas.

Como ministro del antiguo régimen franquista y, a pesar de haber enarbolado la bandera del centrismo y el reformismo, Fraga no consiguió convencer al electorado, ni tan siquiera a los propios partidos de centro como UCD o a la extrema derecha de su legitimidad como fuerza política. De los primeros pensaba que hacían política de izquierdas con el voto de la derecha; los segundos se desligaron de AP porque, paradójicamente, entendían que la política de Fraga se alejaba de los principios de lealtad al antiguo régimen. Finalmente, Fraga, al frente de Alianza Popular, evolucionó de una postura de semi-lealtad al sistema de monarquía constitucional a la plena lealtad y se asentó como partido demócrata-liberal de derechas de pleno derecho.

Durante la segunda conferencia, ‘Un partido político para la reforma. La UCD de Adolfo Suárez’, Manuel Ortiz Heras, como Catedrático acreditado de Historia Contemporánea de la Universidad de Albacete ha planteado una exposición reflexiva acerca del papel desarrollado por la Unión de Centro Democrático (UCD), con Adolfo Suárez al frente de la misma, como estandarte principal del carácter de consenso atribuido al proceso de Transición en España.

A pesar de la visión idílica que aún hoy se le asigna a la Transición y al partido de la UCD como modelo de consenso y equilibrio, no se puede olvidar que la UCD no fue un partido político al uso, sino una coalición formada por nada menos que 15 formaciones diferentes, algunas de ellas denominadas “partidos taxi”, lo cual, lejos de favorecer la cohesión, les hizo mantener constantes conflictos internos desde sus inicios hasta su desaparición. Cuestión ésta que también resulta llamativa al comprobar que la Unión de Centro Democrático pasó de estar en la presidencia del Gobierno a desaparecer por completo en sólo seis años.

Así pues, el éxito de la UCD en realidad estuvo marcado por la coyuntura política y social del momento y por el oportunismo de sus integrantes, los cuales no dudaron en entrar a formar parte de las filas de los partidos mayoritarios ya consolidados como PSOE o AP.

La tercera y última conferencia de la tarde, ‘La disputada alternativa socialista’, la ofreció Abdón Mateos López, Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Madrid.

En su intervención hizo un repaso de la historia del socialismo en España y de los movimientos que el partido llevó a cabo durante los primeros años de la década de los 70 para lograr la unificación entre los diversos grupos de carácter socialista que se habían ido formando en la España de posguerra, centrando su discurso en las disputas entre PSP y PSOE por establecerse como grupo único de representación socialista nacional.

Aunque todos estaban influidos por el socialismo europeo de mediados de siglo, todas las formaciones socialistas españolas se declaraban no marxistas, lo cual reflejaba el deseo de los socialistas de formar parte de Europa como una fuerza política moderna y activa de pleno derecho.

La jornada de ayer miércoles comenzó con la conferencia ‘El PCE y los partidos comunistas de nacionalidad en la Transición’. De la mano del Catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Elorza Domínguez, los asistentes han participado del relato sobre la evolución del comunismo en España desde inicios de los años 30 hasta el fracaso electoral del partido en 1982.

El elemento fundamental que caracterizó al Partido Comunista en España desde sus comienzos fue la diversidad de pequeñas grandes formaciones, sobre todo en Cataluña y País Vasco, decididas a mantener sus propios intereses regionalistas y en continuo conflicto con el centralismo de Madrid y la idea de eurocomunismo hegemónico que defendía Carrillo en su carrera electoral durante el proceso de Transición.

Elorza ha narrado cómo la falta de ideología unificada compartida y las continuas contradicciones internas por aceptar la Democracia desde la negación de la misma bajo los preceptos del estalinismo, llevó al partido a su propia desaparición, a lo que hubo que añadir el miedo popular y del resto de Europa a que el comunismo español se convirtiera en un comunismo a la italiana, y al propio boicot de Carrillo dentro del partido al expulsar a su grupo de trabajo más cercano antes de los comicios del 82.

La segunda conferencia, ‘Las izquierdas revolucionarias en la Transición española’, ha sido presentada por Julio Pérez Serrano, Profesor titular de Historia Contemporánea y director del Grupo de Estudios de Historia Actual (GEHA) de la Universidad de Cádiz. Y las define como una gran familia de familias debido a su falta de cohesión y a la diversidad de formaciones que la componen, además, en constante conflicto ya que, a pesar de tener todos en común la lucha contra el imperialismo capitalista en defensa del poder proletario y la defensa del uso legítimo de la violencia, chocan tanto en objetivos, como en interpretación de las corrientes izquierdistas que defienden o en materia de política de alianzas.

En España, los grupos revolucionarios izquierdistas durante la Transición estuvieron influidos por momentos históricos contemporáneos como las movilizaciones del 68, la revolución cultural china, la invasión soviética de Checoslovaquia o el antiamericanismo a raíz de la guerra de Vietnam. Además, la falta de referentes revolucionarios propios y la propia crisis del Partido Comunista, les lleva a posicionarse más a la izquierda de la propia izquierda con la intención de continuar el legado de lucha de clases y la abolición de la burguesía.

Un apunte interesante de la conferencia ha sido la mención a los reclamos electorales de los partidos moderados de izquierda como idénticos a los principios de defensa de los grupos más radicales por entonces. Por otra parte, las izquierdas revolucionarias hicieron también su aportación positiva a la evolución democrática gracias a la defensa de movimientos sociales como el feminismo, el ecologismo y el pacifismo.

Al final de la mañana, Ángeles González Fernández, profesora titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla ha expuesto el relato de comunicaciones programado para la jornada de hoy centradas esta vez en las fuerzas
políticas de centro, los grupos socialistas y las formaciones comunistas y radicales de izquierda.

Durante la sesión de esta tarde, y también en el salón de actos de la UNED, se desarrollarán tres conferencias. A las 17:00, ¿Democracia o soberanía? Los nacionalismos sub-estatales y la Transición democrática, 1975-1982, defendida por Xosé M. Núñez Seixas, Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela. A las 18:15, Organización papel político del nacionalismo moderado catalán durante la transición española, de parte de la Profesora de Ciencia Política en la Universidad de Valencia, Astrid Barrio López. Y a las 20:00, Ludger Mees, Catedrático de Historia Contemporánea y vicerrector de Euskera de la Universidad Pública Vasca, hablará sobre El nacionalismo democrático vasco durante la Transición.

JORNADA HOY JUEVES. PROGRAMA.

En la jornada de hoy, las conferencias comenzarán a las diez de la mañana, con la intervención de Gaizca Fernández Soldevilla, de la Universidad del País Vasco, que hablará sobre ‘Los nacionalismos radicales de la periferia durante la Transición española’; seguido a las once y cuarto por Juan Rodríguez Teruel, de la Universidad de Valencia, que disertará sobre ‘Los otros grupos regionalistas en la Transición’; y a la una, Luis Carlos Navarro Pérez, de la Universidad de Almería, realizará el relato de las comunicaciones al respecto de esa mañana. Ya por la tarde, a las cinco será turno para Fernando Arcas Cubero, de la Universidad de Málaga, que tratará sobre ‘Socialismo y andalucismo: de ASA a PSA’; seguido, a las seis y cuarto, por Rafael Quirosa-Cheyrouze, de la Universidad de Almería, con la presentación del libro ‘La sociedad española en la Transición’; y, a las siete y media, la conferencia de clausura correrá a cargo de Montserrat Duch a través de la ponencia ‘¿Conviene revisitar la Transición?’.

 

 

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