El cultivo de frutas tropicales y subtropicales es para nosotros exclusivo y singular en Europa y además puede contribuir a diversificar la producción agrícola de las zonas potencialmente productoras. En esta ocasión se ha seleccionado el cultivo del mango por el espectacular incremento que ha experimentado en los últimos años, superando a día de hoy las 4.000 ha en la península, cuando hace no más de 15 años no había más de 300 ha.
En las jornadas participaron Víctor Galán, del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, Emilio Guirado, del Instituto de Hortofruticultura Subtropical Mediterránea “La Mayora”, y David Sarmiento y Enrique Colilles de la SAT TROPS, principal comercializadora de aguacate y mango de la península afincada en Vélez-Málaga.
A lo largo de la mañana los diferentes ponentes dieron un repaso al cultivo del mango, comenzando con sus requerimientos edafoclimáticos. El sur – sureste español se encuentra en una zona límite aunque adecuada para el cultivo. El único peligro viene dado por las bajas temperaturas, por lo que hay que seleccionar cuidadosamente las parcelas, libres de heladas, orientadas al sur y protegidas de los vientos fríos. En cuanto al suelo el mango es bastante rústico y prospera en una amplia gama de suelos pero prefiere suelos profundos de textura media. Aunque hay un amplio abanico varietal, el 75% de la superficie cultivada en Andalucía es del cv. Osteen y el 15% es Keitt, injertados principalmente sobre Gomera-3 (espada) o criollo mexicano. y La densidad de plantación estándar es actualmente de unas 1000 plantas ha-1, aunque se pueden superar las 3000 plantas ha-1 en plantaciones de alta densidad. El mango tiene la ventaja de que entra rápidamente en producción (3 o 4 años) y en general cuenta con un rendimiento alto. Así el cv. Osten en plena producción alcanza los 18000-20000 kg ha-1. Algunas variedades requieren técnicas específicas como la poda de flor para garantizar la cosecha.
El consumo de agua oscila entre los 4000-5700 m3 ha-1 y no es muy exigente en abonado con un consumo de hasta 50-25-50 unidades de fertilizante de N-P2O5-K2O respectivamente. La fisiopatía conocida como pulpa blanda provoca graves pérdidas y está asociada a un exceso de nitrógeno en hoja. En cuanto a las plagas la de mayor importancia es la mosca de la fruta (Certatitis capitata) y una cochinilla (Aulacaspis tubercularis) que está dando algunos problemas por la falta de productos fitosanitarios eficaces para su control autorizados para el mango. También hay que vigilar la incidencia de oidio (Oidium mangiferae), la malformación floral (Fusarium spp.) y la bacteriosis (Pseudomonas syringae).
Para terminar se analizó el mercado europeo del mango, en crecimiento sobre todo en los países de más reciente introducción. Las claves de la comercialización pasan por vender nuestro mango como un producto diferenciado de calidad. Es fundamental crear y mantener la marca de mango español madurado en el árbol.
En los últimos años se están instalando nuevas plantaciones de mango en invernadero con el objetivo de mejorar los rendimientos y la calidad de la fruta y adelantar la producción. La idea es aprovechar las estructuras empleadas para el cultivo protegido de especies hortícolas que no están en uso por la baja rentabilidad de estos cultivos en algunas zonas. Aunque aún se está en fase experimental los resultados son bastante prometedores y ya hay algunas fincas comerciales. En el coloquio final hubo una notable participación del público asistente, lo que revela el interés suscitado por este cultivo.