El desarrollo se basó en el sistema de aislamiento térmico de los escarabajos y se constituye en una opción para construir edificaciones sostenibles y económicas
Un grupo de estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) diseñaron la propuesta INSU RAM, que consiste en la elaboración de ladrillos a base de tierra apisonada, arcilla y estiércol.
Esta podría ser la solución para la construcción de viviendas en zonas del país donde la temperatura es muy alta y los recursos económicos de sus pobladores limitados.
Los estudiantes Vivian Alejandra Rodríguez, Óscar Mauricio Velásquez, Ismael Kagawa, Juan Esteban Aristizábal, Laura Daniela Baquero y Keily Andreina Izquierdo mencionan que a mediano plazo pretenden que la iniciativa se convierta en una alternativa para regiones de Colombia en donde la construcción de vivienda es un proyecto costoso, en el que además se utilizan materiales estándar sin tener en cuenta el clima y con materiales que causan impacto medioambiental; también representa una oportunidad económica para comunidades de bajos recursos.
“INSU RAM es un sistema en el que los materiales con los que se construye el ladrillo permiten que el calor quede en las capas externas y las internas sean más frescas”, amplían.
El proyecto nació de su interés en ayudar a solucionar los graves problemas de déficit habitacional de regiones como La Guajira, donde la temperatura promedio es de 36 oC.
Agregan que su propósito es que su proyecto se desarrolle en el interior de las comunidades, gracias a su bajo costo, acceso a los materiales y facilidad en el proceso de construcción.
“Queremos cuando la población esté capacitada se parametricen técnicamente los bloques producidos y los habitantes de diferentes regiones puedan construir sus viviendas más confortables a partir de lo térmico”, puntualizan.
Hábitat de los escarabajos, la inspiración
El modelo inspirador de INSU RAM fue el escarabajo Clinidium kirby, especie que se adapta a través de la composición celular interna de sus alas endurecidas llamadas élitros. Estas células, con formas alargadas, aumentan su densidad hacia el exterior, generando una capa rígida que las aísla del calor.
El diseño del ladrillo fue elegido en septiembre como uno de los 12 finalistas en el Desafío Global de Diseño Biomimético (Biomimicry Global Design Challenge), creado por el Instituto de Biomimesis, organización estadounidense que impulsa la realización de proyectos inspirados en la naturaleza para un planeta saludable.
Este reconocimiento les dio la oportunidad a los estudiantes de la UNAL de formar parte del Biomimicry Launchpad 2021, un acelerador que apoya a los emprendedores haciendo realidad los trabajados, mediante asesoría sobre cómo materializarlos y en temas de financiamiento mientras llevan al mercado sus proyectos.
Actualmente, y hasta mediados de diciembre, este campamento les brinda la oportunidad a futuros arquitectos colombianos de ampliar su visión no solo de su proyecto, sino de biomimesis en general, y definiendo el alcance de su desarrollo.
“El proyecto está en una primera fase, avanzando en la realización del prototipo y creando espacios de laboratorio para realizar algunas mediciones de las propiedades físicas y el comportamiento mecánico de nuestro bloque” señalan los creadores.
Fuente: Agencia de Noticias de la UNAL