El paradigma del turismo provincial. La Alpujarra como ejemplo

    Juan Miguel Moreno. Gerente del Plan Turístico de la Alpujarra.

    En algún lugar de España hablan de Almería como la gran desconocida, en un contexto de exquisito encuentro con la experiencia, en algunos países del mundo le tratan como el paraíso de Europa, valga de ejemplo el reportaje de Seth Kugel, para el periódico de referencia en Estados Unidos que después de diez semanas recorriendo Europa y sus principales destinos turísticos, se detuvo en las playas almerienses titulando “a Different Kind of Paradise” -“un tipo diferente de paraíso”, en Almería, aún nos cuesta decidir cuál es nuestro roll mundial en materia turística.

    Quizás deberíamos acceder a los estudios sobre demanda turística, de decir, que tendencias turísticas se esperan para los próximos veinte años. Identificar donde se cruza en futuro de los mercados y nuestras grandes fortalezas, y esbozar un plan efectivo para crear un modelo que se sostenga en el tiempo y cree empleo, desarrollo económico, inversiones de calidad y dispare el consumo en los segmentos elegidos.

    En la Alpujarra estamos reflexionando acerca de si el ecoturismo es una opción adecuada. Sabemos que es parte implícita de nuestro destino, y por ende para la provincia ya que más del cuarenta por ciento del territorio provincial es pura naturaleza, recordemos que tenemos parque nacional de Sierra Nevada, Parque natural de Cabo de Gata Níjar, Parque Natural de Sierra María los Vélez, Paraje natural del desierto de Almería y paraje natural de punta entinas sabinar.

    Por lo tanto nuestra oferta alpujarreña parece ir en consonancia con las nuevas tendencias del turismo mundial, crecimiento del sector de la salud, medio ambiente y cultural.

    El Plan turístico de la Alpujarra Almeriense, como ejemplo de los otros 5 planes turísticos actualmente en activo en la provincia, estamos trabajando en poner en valor esos elementos, es decir, se está trabajando desde hace muchos años en dotar a la provincia de infraestructuras adecuadas para crecer cualitativamente y acceder a los mercados que más nos interesan. Capacidad adquisitiva, sensibilidad por el medio ambiente, tendente a repetir y hablar bien de nosotros donde vayan.

    Sin embargo el ecoturismo, el turismo de salud y el turismo cultural, junto a Sol y Playa y algunas otras tipologías especializadas necesitan de una planificación consensuada con el resto de las comarcas y otros grupos interesados, obviamente la población y las empresas.

    Tener los objetivos claros y dotarlos de un calendario de actuación, no vale de nada si no encontramos la fórmula para trabajar desde todas las comarcas y asociaciones como un equipo, sin escapes de esfuerzos. Por ello incorporar a los habitantes de la provincia en parte de la estrategia para los próximos diez años, trabajar juntos en una estrategia común y formular los principios y normas para el destino Almería es vital en estos momentos.

    A veces desde los “pueblecícos” de la Alpujarra nos preguntamos, que más podemos hacer para atraer turistas, y está claro que por mucho esfuerzo que pongamos, si no nos coordinamos con el poniente almeriense, con el levante almeriense, con el Almanzora, con los Vélez, con el bajo Andarax, con nacimiento y con la capital, nuestro esfuerzo cae en saco roto. No tenemos ni activos humanos ni capacidad económica para realizar una lucha por nuestra cuenta, Alpujarra es Almería, Almería es Andalucía y solo si proponemos planes comerciales conjuntos podremos atraer a turistas.

    A veces me pregunto si nuestros proyectos de desarrollo turístico son viables. No es suficiente emular a otros destinos para promocionar la provincia de Almería, antes de emprender cualquier esfuerzo debemos garantizar el realismo comercial y la promoción efectiva.

    ¿les parece que nuestra realidad comercial es la misma que Málaga, que Murcia o que otros destinos cercanos?, seguramente no, ya que los interesados en Almería, tienen motivaciones ligeramente distintas. También utilizan canales distintos, y fíjense, que el turismo rural ha empleado tradicionalmente tanto en España como en Francia la distribución directa, tal vez porque debido a lo reducido de su mercado, los intermediarios turísticos más acostumbrados a trabajar con grandes volúmenes de turistas, no han considerado a éste un negocio atractivo. Así mismo, el cliente considera el Turismo rural un producto poco elaborado, sencillo, al que puede acceder sin necesidad de intermediarios, que en su opinión encarecerían el producto. Por este motivo, Internet es la pieza clave en la estrategia de esta tipología turística, y por supuesto en la Alpujarra lo sabemos y estamos iniciando el camino para sacarle el máximo provecho.

    No obstante se precisa de acciones conjuntas con los operadores de viajes de turismo especializados, y sobre todo entregar productos de calidad.

    La diferencia entre el turismo rural, turismo cultural o turismo de salud, entre Francia y España, por poner un ejemplo, y refiriéndome a Almería, es que el producto rural francés es un producto turístico mucho más elaborado, más completo, con un importante valor añadido de diversificación, especialización y cooperación entre lo público y lo privado, sin embargo en Almería, en concreto la Alpujarra que conozco por mi profesión en mayor medida que otros destinos, apenas tiene ningún producto a la venta de forma organizada.

    Hace unos meses, en una conferencia que ofrecí en Skal Costa del Sol, el director General de una de las operadoras de cruceros más importantes de España, justamente destacaba este motivo, como uno de los que limitaban la escala de cruceros en nuestra provincia. Digo que limitaban, puesto que aun así seguimos creciendo en este segmento año tras año.

    Por lo tanto, debemos pensar en la creación de ofertas integradas de turismo en Almería, que sin duda repercutirá en el aumento de los beneficios para la provincia. Dicho cometido debe impulsarte desde el ayuntamiento de los ayuntamientos, y el órgano de promoción que nos representa a todos, el Patronato Provincial de turismo

    No podemos olvidar que el turismo no permite la transgresión medioambiental, si realmente consideramos al turismo como uno de los sectores clave del desarrollo económico de la provincia de Almería, debemos manejar los impactos con mayor rigor. Estoy convencido que podemos aliviar el impacto del paisaje del sector agrícola, fundamental para nuestra provincia, por ello debemos suministrar apoyo técnico especializado que diseñen planes de soluciones paisajísticas en las fronteras entre ambas actividades económicas.

    No podemos vender medio ambiente, playas vírgenes o turismo saludable, si encontramos en las zonas de mayor valor ambiental construcciones invernadas sin ningún tipo de solución paisajística ni estratégica integradora.

    Si queremos obtener el apoyo de los visitantes y operadores de viajes que son la base de la comercialización, debemos regirnos por un código de conducta, amparado por las normativas y leyes en la materia, debe exigirse su cumplimiento con contundencia y seguridad que es la mejor forma para crecer económicamente de forma más sostenible y óptima para nuestra provincia y el interés general.

    No se trata de limitar a ningún sector, se trata de crecer con cabeza, de actuar con moral y de resolver el presente de los almerienses sin hipotecar el futuro del sistema.

    La Alpujarra almeriense, y Almería tienen una gran oportunidad de aprovechar la excelente imagen de nuestro territorio en el exterior, pongámonos a trabajar y por favor, no pierdan la ilusión.

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.