El 4 de mayo, Día Mundial del Asma, ha sido el día elegido para presentar oficialmente un servicio que lleva en funcionamiento desde hace unos meses y que ha recogido datos para engrosar su histórico y mostrarse a pleno rendimiento ante la comunidad universitaria almeriense. Ve así la luz pública el nuevo ‘Sistema de información sobre alergógenos aéreos de la UAL’, que sitúa a la institución académica almeriense entre las más avanzadas del país. De hecho, es la universidad española pionera en este ámbito de gran relevancia para la salud de la ciudadanía, ofreciéndose la información actualizada diariamente en el enlace http://www2.ual.es/cecoual/biologia-y-geologia/polen-ual/, en redes sociales y, próximamente, en el curso académico 2021/2022, en las pantallas que están repartidas por todo el campus. Más brevemente conocido como ‘UAL Polen’, integra captación, registro y cuantificación de los pólenes alérgenos en el entorno universitario con la incidencia de estos pólenes, a modo de ‘semáforo’.
Se hacía necesario para un campus más saludable ya que, al extrapolar los datos oficiales sobre incidencia en los ámbitos mundial y europeo, se estima que unos 5.000 estudiantes y trabajadores de la UAL sufren algún tipo de alergia inducida por polen. Ha sido impulsado desde el CECOUAL, con la colaboración estrecha de dos vicerrectorados, que lo han financiado, el de Investigación e Innovación y el de Deportes, Sostenibilidad y Universidad Saludable. Los representantes de los tres promotores han participado en la presentación, mostrando su satisfacción por el beneficio que supone para la calidad de vida de la comunidad universitaria y por la capacidad de colaboración mostrada, una vez más, entre distintas unidades de la Universidad de Almería. Marina del Álamo Montes es la investigadora del Centro de Colecciones Científicas que ha desarrollado el proyecto, encargándose de realizar una exposición muy completa tanto sobre la Aerobiología en general y su aplicación en Almería, como del funcionamiento del propio sistema.
Javier Lozano, vicerrector de Deportes, Sostenibilidad y Universidad Saludable, ha hecho referencia a 2030 como el año clave de referencia mundial respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En ese camino, “a las universidades nos toca aprovechar la capacidad que tenemos de transformar la sociedad”, ha manifestado textualmente, y en el caso concreto del nuevo sistema que ha sido presentado, vinculado al cambio climático, ha dejado claro que “se ha tomado con la máxima seriedad, al estimarse sobre un tercio los miembros de la comunidad universitaria afectados por las alergias”. Medio ambiente y salud estrechamente ligados, el vicerrector ha elogiado la labor desarrollada por el CECOUAL y su directora, “estamos en buenas manos”, una confianza que ha compartido el Vicerrectorado de Investigación e Innovación a través de Alejandro López, quien ha hablado de la necesidad de “estudios multidisciplinares entre las áreas de Biología, Botánica, Ciencias de la Salud y Ciencias Medioambientes”, mostrando orgullo de que en ellas “la UAL tiene un gran potencial para posicionarse como institución líder en los ámbitos nacional e internacional”.
El director de Secretariado de Investigación ha añadido que “la presencia de polen en la atmósfera es un foco de investigación clave en la comprensión de las enfermedades relacionadas con la alergia”, que se han convertido en “amenaza de salud pública de primer orden”. A pesar de “la creencia de que las alergias son enfermedades leves, parte de los pacientes sufre consecuencias severas y debilitantes que afectan a su calidad de vida”. Es por ello que su vicerrectorado no ha dudado en ir de la mano con el CECOUAL en un proyecto que Patricia Rocamora, directora del Secretariado para la Universidad Saludable, ha ensalzado: “Redunda en nuestro objetivo de la mejora de la calidad de vida de la comunidad universitaria”. Rocamora ha querido poner el foco en que “no es casualidad que se presente en el Día Mundial del Asma, que afecta a tres millones de personas en España”. ‘UAL Polen’ es fundamental “para que las personas afectadas de asma o alergia puedan tomar medidas para su control y prevención” y, por ello, su puesta en funcionamiento es muy importante. Ha invitado a entrar en la web, “página fácil de interpretar, amable en su diseño y con información sintética”, dando la enhorabuena por el trabajo al Centro de Investigación de Colecciones Científicas.
Su directora, Esther Giménez Luque, ha traslado el mérito “al equipo humano que trabaja aquí”, y de modo especial a Marina del Álamo, “sin duda, la protagonista”, licenciada en Ciencias Ambientales y máster en Biotecnología por la Universidad de Almería, y actualmente cursando el doctorado en Ciencias aplicadas al Medio Ambiente, escribiendo su tesis sobre alergias y polinosis. Ha prometido una explicación “magistral”, como así ha sido a cargo de esta especialista, muestra del talento que se desarrolla en la UAL, con aplicación práctica de sus conocimientos para el bien común. Así, paso a paso ha ido desentrañando ‘UAL Polen’ como una herramienta de máxima utilidad en la lucha contra una de las grandes prioridades en materia de salud de esta institución.
Al respecto del interés científico del proyecto, es precisamente lo que ha situado a la Universidad de Almería entre las instituciones más avanzadas en el seguimiento de datos aerobiológicos. No en vano, esta iniciativa permite que la UAL forme parte de las redes española y andaluza de Aerobiología, REA y RAA, así como de la Red de Aerobiología de Andalucía Oriental.
Cabe insistir en que la información que proporciona se presenta de forma accesible y visualmente sencilla, representando en cada semana la concentración media diaria de los 24 pólenes que producen más polinosis en la región, a modo de un semáforo en el que se indica con una leyenda de color el nivel de alerta asociado a cada tipo polínico, según un rango de valores en el que se encuentra comprendido. El archivo de los datos históricos recoge todas las semanas muestreadas desde septiembre de 2020. Es de una gran utilidad, toda vez que, según la OMS, el 30% de la población mundial sufre algún tipo de alergia, y la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica (EAACI) estima que la padece alrededor del 24% de europeos. De esas cifras se extrae la de esos 5.000 estudiantes y trabajadores de la UAL sufriendo algún tipo de alergia inducida por polen o polinosis, convirtiendo a las enfermedades alérgicas en una prioridad de salud de primer orden para la Universidad de Almería.
Por lo tanto, la monitorización del polen aéreo es una aplicación indispensable para mostrar la dinámica anual, puesto que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas alérgicas. Con esta herramienta pueden llevar un seguimiento de sus síntomas y relacionarlos con las concentraciones de polen, por lo que es indispensable incluso para la prevención. El sistema identifica las cantidades recibidas en el campus de cada uno de los principales tipos polínicos que provocan alergias y proporciona los datos actualizados de manera semanal. En permanente evolución, no hay que olvidar la alteración que produce el cambio climático en los patrones estacionales, afectando a la distribución y comportamiento de las plantas, modificando su ciclo vital y, así, su época de floración, así como al rango de especies alergógenas. En la región mediterránea ya se han producido este tipo de eventos, que están conduciendo a la desertización progresiva en las últimas décadas, lo que, a su vez, propicia la extensión de algunos taxones oportunistas, que colonizan nuevos territorios y que son una de las principales fuentes de alergia estacional en esta zona climática.