Se trata de Alberto Carrillo, de Carboneras, y de José Antonio Cabrera, de El Ejido, que a partir del año que vienen disfrutarán de sendas becas otorgadas por la Fundación Eduarda Justo para estudiar en alguno de los centros que tiene repartido por el mundo la Fundación Colegios del Mundo Unido.
Estas becas, valoradas en 45.000 euros cada una, le darán la oportunidad a estos dos jóvenes de alto potencial, ambos superan el 9 como nota media, de formarse en una de las instituciones más prestigiosas del mundo, y lo harán en un entorno ideal para el desarrollo de sus capacidades, junto a alumnos de todo el mundo que comparten con ellos inquietudes e intereses.
Alberto Carrillo se ha decantado por estudiar en Noruega, en un paraje de ensueño en plenos fiordos, donde este joven comprometido se formará y además podrá colaborar con Cruz Roja, uno de sus deseos y que no ha podido hacer realidad en su pueblo de Carboneras.
Alberto Carrillo es un estudiante que está terminando 4º de la ESO, en la modalidad de Humanidades y, aunque todavía no tiene claro qué va a estudiar en la universidad, sí adelanta que será alguna carrera relacionada con esta rama del conocimiento. Alberto habla tres idiomas, dirige su propio grupo de teatro y le encantan los deportes, como el ciclismo y el piragüismo.
Por otro lado, José Antonio Cabrera es un chico de El Ejido que está acabando 1º de Bachillerato. Su interés por la música le ha llevado hasta el quinto curso de piano, un conocimiento que no se guarda para él, sino que lo comparte con los mayores de la zona gracias a una iniciativa ideada por él mismo y que no es otra que pasar algunas tardes del fin de semana junto a personas mayores, haciéndolas disfrutar con su música.
José Antonio Cabrera ha escogido un destino mucho más exótico, a partir de septimbre vivirá durante un par de años en Hong Kong (China). La decisión de elegir este destino se ha debido, en parte, a salirse un poco de lo habitual, ya que la gran mayoría de los chicos eligen estudiar en Estados Unidos y Canadá. Además, este destino le aportará una visión global más que interesante para lo que quiere estudiar cuando llegue a la universidad, que será alguna carrera relacionada con las relaciones internacionales y el comercio internacional, aunque es una decisión que todavía no tiene muy clara.
Lo que sí que tienen claro estos dos estudiantes almerienses es que tienen ante sí una oportunidad única y son conscientes de lo privilegiados que son por poder disfrutar de estos estudios. Pero las becas no les han caído del cielo. Si por algo se caracterizan estos programas de la Fundación Eduarda Justo es por plantear unas pruebas de selección realmente exigentes, y en las que no se tiene en cuenta sólo el expediente académico, sino la actitud ante un mundo global y la madurez, aspectos que han superado con creces estos dos estudiantes.
hay otros que también lo están, pero por motivos bien diferentes, por haber sido seleccionados por la Fundación Eduarda Justo, perteneciente al grupo Cosentino, y la Fundación Colegios del Mundo Unido para estudiar Bachillerato Internacional en