La conservación de las tradiciones es algo que hay que trabajar con los más pequeños, y en Níjar lo saben. Por este motivo, los niños del municipio volvieron a procesionar la imagen de Jesús en el Huerto de los Olivos, en una manifestación religiosa protragonizada sólo por niños y niñas.
El blanco de la inocencia y el verde de la esperanza llenaron las calles de la Villa de Níjar, no faltaron los penitentes, las pequeñas mantillas y las emotivas marchas de procesión interpretadas por la Banda Juvenil de la Asociación Cultural Níjar formando parte de un pequeño gran desfile procesional que reafirma una Semana Santa que está más viva que nunca.
Una Semana Santa que representa todo el esfuerzo de un pueblo empeñado en mantener sus costumbres y tradiciones y en crecer a la hora de expresar públicamente su espiritualidad y la manifestación de sus raíces culturales cristianas, siempre desde la sencillez y vistosidad que caracterizan a la Semana Santa nijareña .