Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) y del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (HUVN) han estudiado el beneficio que supone incluir intervenciones en dieta, ejercicio físico y control de estrés (mindfulness), en mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en estadios iniciales.
El trabajo, desarrollado por la oncóloga del hospital e investigadora de la UGR Julia Ruiz Vozmediano, tiene como novedad abordar el tratamiento oncológico de manera integrativa, incluyendo, tras el tratamiento convencional, programas de mejora en dieta, actividad física y control de las emociones. El trabajo ha sido publicado en la revista especializada Integrative Cancer Therapies.
Abordaje multidisciplinar del cáncer
“A día de hoy, el sistema sanitario no está facilitando un abordaje multidisciplinar que incida sobre las secuelas físicas y neuropsicológicas que afectan a la calidad de vida y que retrasan la recuperación de los pacientes –explica la autora-. No hay, por ejemplo, programas de de ejercicio físico para su recuperación, ni asesoramiento nutricional para la adquisición de hábitos de vida saludables. Este tipo de abordaje ya se había realizado en estudios científicos previos, pero de manera aislada (solo ejercicio, dieta, o control del estrés); faltaba la aplicación integral de todas ellas”, comenta Ruiz sobre las motivaciones de este trabajo.
En este estudio, las mujeres eran informadas de la importancia de cambiar sus hábitos de vida, y se comprometían a seguir las pautas de dieta, ejercicio y control de las emociones que recibían; como por ejemplo “seguir el patrón de dieta mediterránea”, que se sabe puede llegar a reducir el riesgo de cáncer de mama en un 30%”.
Nutrición, ejercicio y soporte psicoemocional
El primer elemento fue trabajar en la dieta de las pacientes. Se realizaron tres talleres sobre alimentación saludable, que incluyeron qué comer, cómo preparar los alimentos (formas de cocinar), elementos a evitar y recetas saludables.
El segundo fue el ejercicio físico, y durante 7 semanas las mujeres participaron en sesiones con expertos fisioterapeutas de la UGR, que incluían actividades en distintas áreas del cuerpo, además de clases de sevillanas y flamenco.
El tercer elemento, el soporte psicoemocional, con sesiones de reducción de estrés basadas en mindfulness (por sus siglas en inglés, MBSR), supervisadas por una psicóloga con formación específica en MBSR. Se siguieron protocolos sobre la práctica de mindfulness a través de meditación y yoga, ya publicados y validados en otros grupos de población con patologías similares.
Tras seis meses de seguimiento, se comprobó que las mujeres mejoraban su funcionamiento físico y funcional, aumentaron la adherencia al patrón de dieta mediterránea y reducían su peso y, por ende, su índice de masa corporal. También disminuyeron algunos de los síntomas característicos de esta enfermedad (por ejemplo, la disnea), respecto a mujeres con cáncer de mama que no habían recibido esta intervención.
Ruiz celebra además que estos procesos integradores avancen, lo que representa una línea innovadora en España. “Este trabajo comenzó en 2016 y ahora continúa; tenemos una consulta de oncología integrativa en el Hospital Virgen de las Nieves, y se han abierto nuevas líneas de investigación. Además, se están realizando charlas para pacientes sobre nutrición, ejercicio, tóxicos ambientales y técnicas de educación del estrés”, explica.
Este trabajo forma parte de la tesis doctoral de Julia Ruiz Vozmediano, dirigida por Mariana F. Fernández, catedrática de la UGR. Las investigadoras agradecen a todas las mujeres que participaron desinteresadamente en el estudio, a pesar de su enfermedad, así como a todas las instituciones involucradas: Unidad de mama del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves; Departamento de Radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada; Instituto de investigación Biosanitaria (ibs.GRANADA) y Programa Ciber de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).