Cuatro especies de aves amenazadas sólo se localizan en Almería

El cormorán moñudo vive en los acantilados de Cabo de Gata.

La Isla de Los Terreros, el Parque Natural de Cabo de Gata y la Isla de Alborán se han convertido en el único refugio de Andalucía para cuatro especies de aves declaradas De Interés por el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. El paíño europea y la pardela cenicienta sólo se encuentran en el espacio natural de Pulpí, mientras que el cormorán moñudo sólo anida en los acantilados de Cabo de Gata, y la gaviota de Audouin tiene en Alborán la única colonia andaluza.

Estas cuatro especies han encontrado el espacio ideal para anidar en la provincia de Almería, que se ha convertido en un oasis de biodiversidad en toda la región.

El censo de aves marinas 2010 ha podido constatar que el paíño europeo (Hydrobates pelagicus) y la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), catalogadas De interés especial por el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, albergan sus únicas colonias andaluzas (con unas 40 parejas reproductoras por especie) en la Isla de Terreros (Almería), pese a su búsqueda en otras zonas potencialmente favorables.

Diferente es el caso del cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), En peligro crítico por el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía, especie que únicamente cría en los acantilados del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, aunque alguna vez también lo ha hecho en el entorno de la Isla de Terreros. La gran inaccesibilidad a sus cuevas y repisas de cría en los acantilados del Parque hacen dificultoso su seguimiento, de modo que habitualmente el censo se hace mediante transectos desde embarcación durante la época de cría.

Los datos confirman la persistencia de la especie en esta franja costera a lo largo del tiempo, si bien el número estimado cada año no suele sobrepasar las 15 parejas. Por último, la globalmente amenazada gaviota de Audouin (Larus audouinii), endemismo mediterráneo que tiene en la Isla de Alborán (Almería) la única colonia andaluza y una de las pocas que hay en el mundo, ha experimentado un fuerte incremento en la población reproductora desde que la Junta comenzara a realizar tareas de control poblacional en la colonia de gaviota patiamarilla (Larus michahellis) de la isla, pasando de 124 parejas en 2001 a 881 en 2010.  

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