El Observatorio Astronómico de Calar Alto mantendrá la titularidad hispano alemana hasta 2018, en virtud del convenio suscrito entre el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Sociedad Max Planck alemana. De esta forma quedan garantizados los recursos humanos y tecnológicos necesarios para mantener el observatorio en primera línea de la investigación científica.
El nuevo convenio, firmado el pasado 2 de diciembre, presta una atención muy especial al desarrollo y explotación científica de instrumentación nueva para los telescopios de Calar Alto. Los caballos de batalla del observatorio durante los próximos años serán la nueva cámara panorámica infrarroja PANIC para el telescopio de 2.2 m y el espectrógrafo CARMENES para el telescopio de 3.5 m.
El convenio coloca en una posición especial el espectrógrafo CARMENES (Calar Alto High-Resolution search for M dwarfs with Exoearths with Near-infrared and optical Échelle Spectrographs, es decir, «búsqueda en alta resolución desde Calar Alto de enanas M con exotierras mediante espectrógrafos échelle en el infrarrojo cercano y el visible»). Este potente instrumento se encuentra ya en fase de desarrollo y será capaz de detectar planetas habitables semejantes a la Tierra alrededor de las estrellas más pequeñas y frías del entorno solar en nuestra Galaxia. Esta búsqueda tendrá garantizadas al menos seiscientas noches de telescopio durante un período de cinco años.
El Centro Astronómico Hispano-Alemán nació en 1973 por un convenio internacional entre la República Federal de Alemania y el Reino de España. La institución opera el observatorio astronómico más importante situado en Europa continental, cuyas instalaciones han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la astronomía española durante las últimas décadas. La financiación y operación del Observatorio correspondieron a la Sociedad Max Planck, a través de su Instituto Max Planck de Astronomía (Heidelberg) hasta 2005, cuando la financiación y gestión pasaron a efectuarse conjuntamente por la Sociedad Max Planck y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas español (a través de su Instituto de Astrofísica de Andalucía, en Granada). El último convenio, firmado en 2010, garantiza el futuro del observatorio de Calar Alto, que mantendrá así por muchos años su posición como una pieza central de la astronomía española y alemana.