El programa formativo Incluye e Inserta UCLM ha comenzado en el Campus de Albacete con un total de 18 estudiantes. Esta es su séptima edición, que está centrada en las actividades auxiliares en entornos privados. El acto de inauguración contó con la presencia del rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, quien estuvo acompañado por la directora del programa, Juana Morcillo; Patricia Casanova Amat, de Fundación ONCE, y el gerente de Plena Inclusión, Daniel Collado.
Incluye e Inserta UCLM cumple este año su séptima edición y la primera como curso universitario de formación avanzada. Este programa formativo de la institución académica pretende facilitar el empleo y la inclusión universitaria de jóvenes con discapacidad intelectual, inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
El acto de apertura congregó a un buen número de asistentes, entre los que se encontraban el alumnado de esta edición, que asciende a un total de 18 estudiantes, los organizadores, profesorado, representantes académicos y entidades colaboradoras.
La bienvenida corrió a cargo del rector, Julián Garde, quien puso en valor la importancia del programa, así como las ediciones que va cumpliendo. Por ello, agradeció todo el trabajo a las personas que lo organizan: a los profesores, entre los que se incluyó él, dado que el pasado año impartió alguna clase y este año hará lo mismo; a los colaboradores y a los participantes, quienes compartieron algunos de sus “testimonios gratificantes”, como dijo el rector.
Y es que, como comentaron algunos exalumnos, esta es una experiencia “muy interesante, donde se conoce a mucha gente y se aprende mucho”, indicaron, aunque reconocieron que al principio “estás algo nervioso”, pero, sin duda, el resultado final es muy positivo, como se pone de manifiesto en una estudiante que consiguió aprobar una oposición. Los participantes también destacaron las actividades, así como las visitas y viajes que se incluyen.
El programa Incluye e Inserta UCLM contempla entre sus principales objetivos la inclusión social de personas con discapacidad intelectual; proporcionarles formación universitaria; dotar a estos jóvenes de habilidades necesarias para aumentar sus posibilidades de inserción laboral; proporcionar experiencias inclusivas y de normalización dentro de la comunidad universitaria y avanzar en acciones que refuercen la responsabilidad social de las universidades.