Desde hace casi una década la Universidad de Málaga colabora con la empresa ImmuneStem en la investigación y desarrollo de novedosas terapias con células madre en el ámbito veterinario. La labor conjunta de ambas entidades, llevada a cabo por los equipos del catedrático de Biología Celular, José Becerra, y el doctor Antonio José Villatoro, respectivamente, se ha encaminado desde sus inicios hacia el avance en terapias con células madre mesenquimales para el tratamiento de distintas enfermedades en mascotas que hasta la fecha no tenían tratamiento o cuyos resultados habían sido insatisfactorios.
Ahora, esta exitosa experiencia en el tratamiento de patologías articulares en animales de compañía va a permitir traslacionar parte de sus resultados en este modelo preclínico a la medicina humana a través de un estudio financiado por el Instituto de Salud Carlos III. El proyecto ARTROCELL, desarrollado a través de la Red de Terapia Celular (TERCEL) e IBIMA, permitirá así que en un futuro cercano pueda ser implementado un tratamiento para la artrosis de rodilla en el Sistema Nacional de Salud.
El proyecto, que cuenta con más de 760 mil euros de presupuesto, colaboran 8 grupos de investigación de toda España, entre los que se encuentra el de la UMA. En la actualidad es el único equipo de Andalucía que trabaja en este sentido y esperan que a través de sus resultados puedan conformar una interesante alternativa terapéutica de cara a mitigar este tipo de osteoartritis de la que se diagnostican en nuestro país en torno a 110.000 nuevos casos cada año.
“Se ha constatado que el tratamiento de artrosis de rodilla con células madre mesenquimales por inyección intraarticular, sobre todo en estadios no muy avanzados de la enfermedad tiene la capacidad de detener el proceso inflamatorio y degenerativo, lo que evita el deterioro físico progresivo del cartílago articular, conduce al bienestar del paciente y contribuye de manera importante a evitar la instalación de prótesis de rodilla”, indica José Becerra.
“En los últimos años hemos ido desarrollando diferentes protocolos de terapia con células madre en perros, gatos y caballos con magníficos resultados”, señala Villatoro, quien aboga por emplear la experiencia en medicina veterinaria para explorar tratamientos similares en personas. En el ámbito veterinario han publicado estrategias con células madre en enfermedades como el ojo seco, una patología que afecta solo en Europa a más de 50 millones de personas. En este sentido, asegura el responsable de Immunestem, “la evolución de nuestro conocimiento en este campo nos está permitiendo actualmente tratar las complicaciones de esta patología sin la necesidad de la aplicación de las propias células, sino solo a través de los productos secretados por las mismas en cultivo”. Avances que han desembocado a su vez en la colaboración con empresas farmacéuticas y otros centros de investigación biomédica para la investigación en medicamentos que agilicen dicha terapia.
Bajo esta nueva perspectiva, han publicado el aislamiento y caracterización de unas nanovesículas secretadas por las células madre mesenquimales, que se denominan exosomas. “Los exosomas por su capacidad para ‘dirigir’ la acción biológica de las células residentes en los tejidos deteriorados, serán el día de mañana la gran estrella de la medicina regenerativa y el cáncer “, afirma Villatoro.
Asimismo, el grupo tiene publicado un artículo sobre la seguridad y eficacia con células madre en la dermatitis atópica, una enfermedad que necesita de medicación de por vida y con el que este equipo de investigación ha logrado disminuir los síntomas en perros, reduciendo con ello gran parte de la medicación necesaria. Sus conclusiones en el modelo animal representan un gran avance en esta patología, ya que el perro, al padecerla de manera similar a cómo lo hace el ser humano, facilita que las personas puedan beneficiarse a posteriori de los resultados en una enfermedad que padece el 20% de la población.