Las intervenciones que vienen realizando investigadores de la Universidad de Alicante en la zona del hallazgo fortuito de la Dama de Elche han puesto al descubierto un lienzo de muralla de 2,30 metros de espesor, que se asienta sobre una base de piedra, pero cuyo alzado es fundamentalmente de adobe, y que parece erigirse sobre el sedimento natural. Así lo describe el investigador Héctor Uroz Rodríguez, doctor por la Universidad de Alicante, y actualmente profesor de Historia Antigua de la Universidad de Murcia, que – añade – “es muy probable que hayamos dado con el contexto del hallazgo de la Dama de Elche; habría estado oculta ritualmente o amortizada en esta muralla”.
Según Alejandro Ramos, de la Fundación L’Alcúdia y miembro del Proyecto “las noticias sobre el hallazgo casual de la Dama en 1897 son confusas y todavía hoy abiertas a debate, pero aun teniendo en cuenta todas las versiones, estamos hablando del bancal sureste (SE), en el que gracias a los diversos controles practicados este año hemos podido asegurar que el lienzo de muralla cubre como mínimo un espacio de 60 metros que atraviesa de Norte a Sur todo el Sector 11”. El arqueólogo destaca como ahora “cobra sentido esa bassa de pedra a la que hacía referencia Manuel Campello Esclapez (que pasó a la posteridad como descubridor confeso de la Dama), el único personaje envuelto en el hallazgo que dio algunas pistas sobre el contexto en su momento”.
Asimismo, tal y como afirma Héctor Uroz, más allá de la información que ofrece para contextualizar el descubrimiento de la Dama, “la exhumación de este tramo de muralla es ya importantísimo per se, por lo que nos puede decir sobre la evolución del enclave de La Alcudia antes de la definitiva fundación romana”. De hecho, según afirma el catedrático de la UA José Uroz Sáez, investigador principal del proyecto “Damas y Héroes. Tras la Ilici ibérica” “es justamente a lo que se dirige nuestra investigación, a intentar arrojar algo de luz sobre los períodos anteriores a la colonia romana, de los que no tenemos apenas información, salvo por los restos materiales: los períodos Ibérico antiguo y final o romano tardorrepublicano”. Y sobre la datación de la nueva muralla encontrada, matiza “de momento, solo tenemos indicios de que el lienzo que hemos empezado a descubrir es anterior a la muralla augustea conservada al oeste del yacimiento. Estamos a la espera de llevar a cabo análisis químicos que puedan ayudar a su caracterización y quizá datación. Pero, en todo caso, la mejor manera de resolver el enigma será continuar con las excavaciones durante los próximos años”.
Esta segunda campaña de excavación en el Sector 11 se ha desarrollado entre finales de marzo y mediados de mayo, y ha contado con financiación, por segundo año consecutivo, del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la UA y con la colaboración del Ayuntamiento de Elche.