La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha liberado hoy, en el Día Mundial de las Tortugas Marinas, 12 tortugas bobas en la playa de San Juan de los Terreros (Pulpí). Estos ejemplares proceden del nido localizado hace un año con 80 huevos en una pequeña cala muy expuesta a los temporales en el extremo sur de la playa por lo que se decidió extraerlos del nido.
Se trata de las primeras tortugas que se liberan, de las 30 que nacieron, tras haber alcanzado el tamaño idóneo. El resto de ejemplares se soltarán en sucesivas ocasiones a medida que se den las condiciones óptimas para ello.
Algunas de estas tortugas han sido equipadas con emisores satelitales para conocer sus desplazamientos en un estudio que estará dirigido por la Estación Biológica de Doñana, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Este Instituto público de investigación también participó, a petición de la Consejería de Medio Ambiente, en la recuperación de los huevos del nido y la posterior incubación de los mismos hasta su eclosión. Los datos que se obtengan de este estudio tendrán gran importancia para conocer los hábitos de desplazamiento de estas poblaciones y proponer las medidas de gestión más adecuadas.
Actividades
La Junta de Andalucía ha organizado diversas actividades de educación ambiental con 150 alumnos y alumnas de centros de enseñanza de la zona, que han sido llevadas a cabo por personal del Acuario de Sevilla, que se hizo cargo de la cría de parte de estas tortugas.
Para la realización de las acciones programadas, con la colaboración del Ayuntamiento de Pulpí se ha acotado una zona de unos 50 metros de frente de playa por 35 de anchura, en la que se ha dispuesto un espacio con sombra para mantener a las tortugas en un ambiente fresco y se ha instalado un balizamiento que ha permitido a los animales ir hacia el agua sin obstáculos.
Tras realizarse las pruebas pertinentes de los emisores satelitales instalados a las tortugas, se ha procedido a la liberación de las mismas, con la participación de técnicos de la Junta, del CSIC y del Acuario de Sevilla, las personas que dieron el aviso de la presencia de la tortuga desovando, otros voluntarios que participaron en la vigilancia y recuperación del nido y especialmente los niños participantes en las actividades de educación ambiental.
30 tortugas nacidas en 2015
El año pasado por estas fechas una familia que pasaba la noche en la playa observó como una tortuga boba (Caretta caretta) salía del agua y presentaba un comportamiento extraño por lo que decidieron avisar al 112.
La tortuga construyó un nido y desovó un total de 80 huevos que fueron trasladados e incubados en las dependencias de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) bajo la supervisión de personal experto dependiente de ese organismo.
Tras la eclosión, las 30 tortugas nacidas se repartieron entre el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz del Estrecho en Algeciras, dependiente de la Junta y el Acuario de Sevilla para que alcanzaran la talla que les permita aumentar las probabilidades de supervivencia en el medio natural y para endurecer el caparazón que les proteja frente a gran cantidad de depredadores existentes.
Caretta Caretta
La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie amenazada que habita en mares y océanos cálidos y que puede superar el metro de longitud. Son omnívoras y se alimentan principalmente de algas, bivalvos, crustáceos y medusas. A lo largo de su vida realiza grandes migraciones acercándose únicamente a las playas de nacimiento para el desove generalmente en los meses de junio y julio.