La Universidad de Jaén lidera esta iniciativa, financiada por el Instituto de Salud Carlos III, en la que participa un equipo multidisciplinar del ámbito de Ciencias de la Computación y Enfermería, que impulsan la monitorización, a través de entornos inteligentes, de personas con síndrome de Down y autismo que conviven en viviendas tuteladas.
Fomentar e incrementar la autonomía y la seguridad de personas con discapacidad cognitiva que viven de forma independiente en pisos tutelados. Ése es el objetivo del proyecto de investigación AMALTEA (Entornos autónomos con sensorización de planes de cuidados para personas con discapacidad cognitiva), liderado desde la Universidad de Jaén por Javier Medina Quero, profesor del Departamento de Informática.
La propuesta tecnológica del proyecto, que cuenta con la financiación del Instituto de Salud Carlos III dentro de la modalidad de Proyectos de Desarrollo Tecnológico en Salud, se basa en la plataforma de entornos inteligentes MERCEDES, desarrollada por Aurora Polo Rodríguez, investigadora predoctoral de la Universidad de Jaén. El sistema está compuesto por sensores inmersivos en el ambiente y pulseras vestibles de larga autonomía y mínima invasividad, cuya madurez ha permitido ser desplegados en proyectos previos.
El nuevo sistema AMALTEA recopilará datos que permitan reconocer y extraer métricas de actividades cotidianas mediante técnicas de Inteligencia Artificial, como hábitos de higiene (duchas, deposiciones), descanso (horas de sueño, actividad física), etc. Estas métricas servirán para evaluar en tiempo real la adherencia a un plan de cuidados específico que se modelará de forma integrada dentro del desarrollo del proyecto AMALTEA. El pilotaje en un entorno de convivencia en pisos tutelados permitirá construir un sistema robusto y consolidado que pueda desplegarse a mayor escala en viviendas de personas con discapacidad cognitiva para fomentar su autonomía e independencia.
“Se trata de monitorizar pisos tutelados en los que viven personas con síndrome de down y autismo para saber cómo conviven entre ellas y realizan sus actividades básicas diarias. Los sensores se instalarán en las paredes y los electrodomésticos para poder crear un entorno inteligente que permita hacer un reconocimiento de actividades en tiempo real y de forma remota. Con ello se podrá saber si los habitantes de esos pisos tutelados duermen, cocinan, se duchan, realizan las tareas del hogar y desarrollan su día a día de forma correcta”, señala Javier Medina.
La evaluación e implantación en dos entornos reales permitirá mejorar y optimizar progresivamente el sistema AMALTEA, cuyos resultados se diseminarán en formato de libre acceso tanto en el ámbito científico como técnico para incrementar la transferencia de resultados en los servicios de salud y sociales que fomenten la creación de entornos autónomos para personas con discapacidad cognitiva.
“El propósito es arrojar luz sobre el desarrollo de personas con discapacidad cognitiva en pisos tutelados a los cuidadores y sus familiares, ya que esta herramienta otorga una visibilidad de la actividad de los convivientes que da mucha tranquilidad y seguridad a las familias. Toda esa información permitirá saber que estas personas se encuentran bien y, en caso de que ocurra alguna emergencia, poder detectarla sin tener que esperar las visitas programadas de los cuidadores de viviendas tuteladas”, agrega el responsable del proyecto.
Para la realización de las monitorizaciones de los entornos inteligentes se ha contado con la colaboración de las asociaciones Down Granada y APSA (Alicante), dedicadas a la atención de personas con síndrome de Down y autismo. La implantación del sistema de sensores se hará en entornos reales donde residen entre dos y cuatro personas con discapacidad cognitiva por vivienda. Así, las monitorizaciones durarán un mes.
En el proyecto, que cuenta con una financiación de 75.000 euros y tendrá una duración de dos años, participa un equipo multidisciplinar perteneciente al ámbito de Ciencias de la Computación y Enfermería que consolida sólidas líneas de investigación que convergen en un sistema de sensores inteligentes que nutrirá a planes de cuidados personalizables para personas con discapacidad cognitiva. El proyecto de investigación AMALTEA lo integran, por parte de la UJA, el propio Javier Medina y Macarena Espinilla, junto con un equipo de Enfermería de la Universidad de Sevilla formado por Ana Porcel y José Manuel Romero, la investigadora Olga Paloma, de la Universidad de Cádiz, y los investigadores David Gil y Francisco Flórez, pertenecientes al campo de Ciencias de la Computación de la Universidad de Alicante.