El Curso de Verano ‘Inteligencia artificial, desafíos jurídicos en la empresa y responsabilidad penal’, organizado por la Universidad de Almería (UAL), en colaboración con el Ayuntamiento de Tíjola, ha lanzado un mensaje de optimismo en torno a la inteligencia artificial. Este curso ha estado organizado por organizado por la UAL, en colaboración con el Ayuntamiento de Tíjola, los grupos de investigación SEJ-235 ‘Transversalidad e interdisciplinariedad del Derecho Civil’ y GERIA.
En su clausura, el rector de la UAL, José Céspedes, se mostró orgulloso de que “un principio básico de la Universidad de Almería es que es la universidad de la provincia, no es la universidad de la ciudad, es una universidad de todos los pueblos, y con el hecho de repartir estos Cursos de Verano en once sedes lo que queremos es visibilizar esa interconexión de nuestra institución con su territorio”. Así ha agradecido la acogida que le ha dado la localidad de Tíjola, con experiencia ya en albergar seminarios estivales, a esta propuesta que ha analizado la irrupción de la Inteligencia Artificial en el contexto empresarial: “Los cursos tienen que ver con planes establecidos si efectivamente tienen la capacidad para desarrollar las competencias y capacidades con la rapidez que se necesita, y desde luego que el impacto de la IA es de un enorme calibre, por lo que desde el ámbito de la universidad tenemos un enorme desafío”.
Ello pasa por “la obligación de intentar poner un poco de orden en este tema, aplicando el método del análisis y uno de los elementos fundamentales que forman parte de los valores universitarios, el juicio crítico, que es la evaluación del impacto que los cambios que se producen pueden tener en todos los órdenes de la vida”. El rector se ha referido a que “hay una manera de producir conocimiento que es muy ágil, que intenta responder de manera muy rápida, y hay otra forma de que es la academia tradicional, más inflexible y lenta, pero segura”. En todo caso, “al hilo de la evolución de estas tecnologías y las demás que supongan un cambio disruptivo, un cambio fundamental, incluso la forma de producir conocimiento de las universidades tiene que cambiar y adaptarse, y debe hacerlo en disciplinas como el Derecho, que es una de las que más se va a ver afectada”.
José Juan Martínez ha recogido con mucho agrado “una frase que me gusta mucho, ‘la universidad de la provincia’, porque es muy importante que la UAL venga a los pueblos, que sea parte de todos, porque esa es una labor de vertebración fundamental”. Más en concreto, ha agradecido la confianza que la institución académica “tiene depositada en Tíjola”, ya que ha sido sede de los Cursos de Verano por tercer año consecutivo, asegurando que “habrá continuidad”. Lo ha definido como “un orgullo”, porque “un pueblo que no tiene formación ni cultura está abocado a la desaparición”. El alcalde tijoleño se ha confesado como “un firme defensor de la colaboración institucional”, haciendo mención, más allá de los Cursos de Verano, al programa Ícaro. Ha agradecido a los dos directores del seminario su trabajo, “han reunido un gran compendio de ponentes y han sido muy valientes en la temática abordada”. En ese sentido, “la Inteligencia Artificial ha venido para cambiar nuestro día a día”, apostando por su buen uso.
En representación también de María José Cazorla, en nombre de la dirección ha intervenido Antonio Carrión para, ante todo, dar las gracias a la Universidad de Almería por el impulso de su curso y al Ayuntamiento de Tíjola por la cobertura logística que le ha dado, siendo muy significativo el lugar: “Ahora Centro de Interés Turístico y Cultural, este ‘Mercado de Abastos’ nos trae grandes recuerdos y ha sido emocionante tener el cartel de los Cursos de Verano colgando de su fachada”. Así ha sido también la conexión de la UAL con los habitantes de una localidad que ha albergado ponencias de muy alto nivel y variedad temática, siempre con la IA como guía. Entre sus agradecimientos han estado también el Grupo de Investigación SEJ-235 ‘Transversalidad e interdisciplinariedad del Derecho Civil’, y al Grupo GERIAL.
Carrión ha reconocido que “se tenían muchísimas inquietudes respecto a la Inteligencia Artificial, muchas preguntas debidas sobre todo al desconocimiento, y este curso ha servido para tranquilizarnos, porque nos hemos formado y hemos aprendido que hay una normativa, y lo que han aportado los especialistas en informática y los demás técnicos”. Así, se ha visto, a través de estos tres días, “que la inteligencia artificial es una herramienta, es un instrumento, es un recurso para utilizarlo para llegar a un resultado concreto y específico, y que esa ‘caja negra’ de la que hemos hablado, algunos algoritmos que están trabajando ahí, a oscuras, efectivamente no son nada peligrosos si nosotros no queremos que lo sean”. De este modo, el balance es el de una actitud optimista de cara a una realidad que ya forma parte de la vida cotidiana y que seguirá avanzando de modo imparable.