El estudiante de tercer curso de Ingeniería Robótica de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante, Álvaro Belmonte, de 20 años, fue uno de los doce dreamers elegidos para participar en el Imagine Silicon Valley 2018 a lo largo de tres semanas, entre el 30 de junio y el 19 de julio. En este tiempo este joven estudiante ha vivido una “experiencia única que me ha cambiado la vida y la forma de ver el mundo”, asegura el joven becado por la Fundación Sabadell.
Los doce dreamers españoles han vivido tres semanas inmersos en un ecosistema inmersivo diseñado para fomentar la innovación a través de una metodología diferente en cada una de las tres etapas en las que se ha dividido el programa, el diseño de la idea, el prototipado y la presentación. “De hecho -explica Belmonte- la idea del proyecto que hemos presentado se nos ocurrió en el Gran Cañón, podría decirse que saltando entre rocas”. Y es que esa es una de las claves, los doce participantes se dividieron en cuatro grupos y cada uno debía hacer frente al reto planteado por uno de los patrocinadores: Mediapro, Fundación Sabadell, Audi y DreamBig Challenge.
Tras una primera semana recorriendo diferentes zonas de California, “en las cuales además de ver el paisaje no dejamos de trabajar en la idea que deberíamos desarrollar más adelante”, relata Álvaro, el grupo recaló en Silicon Valley, la meca tecnológica mundial.
“Nos alojamos en la Draper University”, también conocida como la Universidad de los héroes, una escuela privada con fines de lucro enfocada en la enseñanza del espíritu empresarial en Silicon Valley, donde comenzó el trabajo de desarrollo. El equipo del estudiante de la UA fue el encargado de desarrollar la propuesta de DreamBig Challenge. Sobre la mesa tenían la necesidad de “fomentar el emprendedurismo en la educación” y su respuesta fue, tras reorientar la cuestión que les habían planteado, “revolucionar la educación para aprender a emprender emprendiendo. Emprender no es montar una empresa, es una actitud basada en la identificación de problemas o necesidades, el diseño de soluciones y la lucha por esos proyectos y creemos que la mejor forma de aprender eso es haciéndolo”. El resultado, tras muchas ideas y trabajo “de forma resumida es una primera liga de emprendimiento internacional, la DreamLeague, que consiste en equipos de tres personas que deben resolver diferentes retos que planteamos y que contarán con herramientas para hacer frente a ello además de la colaboración de instituciones o empresas”.
El proyecto diseñado por Álvaro y su equipo, junto a los desarrollados por el resto de dreamers en Silicon Valley tuvieron la oportunidad de ver la luz en el campus de Google, ante un auditorio con representantes de empresas tan destacadas como la propia Google, Netflix, Twitter, Cursera, Ideo o la Universidad de Stanford entre otras y llegarán a nuestro país el próximo tres de octubre, en un evento que se realizará en Barcelona.
Sin duda una gran experiencia, en la que Álvaro destaca como le ha cambiado la vida y la forma de ver el mundo “creo sinceramente que lo más destacado de Silicon Valley es la mentalidad que se respira, el hecho de considerar al fracaso como una etapa más en el trabajo y no tenerle miedo, creo que esa mentalidad nos ayudaría mucho aquí”.
En lo que se refiere a la experiencia personal, no le pregunten por la marcha ya que con 20 años en Estados Unidos es menor de edad, pero si lo pueden hacer por la comida, “la verdad es que es muy variada, mucha comida asiática, aunque todo muy caro” y recuerda de forma especial un pequeño local “en la playa de Sausalito, con la mejor hamburguesa que me he tomado en mi vida, aunque quizá el trayecto en bicicleta atravesando el Golden Gate hasta allí también ayudara”.