Las competiciones internas de la Universidad de Almería han despertado este año un gran interés, a tenor de las inscripciones alcanzadas en el Gran Premio UAL, que ha recibido un gran respaldo al superar el medio millar de inscritos y que cuya principal característica es que los equipos mezclen alumnos de distintas facultades o escuelas. Ello es justo lo que marca su diferencia con el Trofeo Rector, que será el que cierre un programa que tendrá entre medias el Torneo Primavera, recuperado en su formato original el año pasado, y la Liga UAL PAS-PDI, para miembros no estudiantes de la comunidad universitaria.
Los datos generales del Gran Premio UAL hablan de 519 participantes, con mayoría en categoría masculina (456) y una significativa progresión en la femenina (63). Dentro del menú de deportes puestos en liza aparece la primera novedad importante al sumarse al mismo una modalidad más, el fútbol indoor. Dicha competición se desarrolla en una instalación externa al campus como es La Academia, perfectamente habilitada para ello, y ha contado con una buena aceptación para su primera experiencia. Se une a las ya consolidadas de Fútbol Sala, que se lleva la palma en cuanto al número de inscritos, seguida por el Fútbol 7, Baloncesto 3×3 y Voleibol. Las competiciones ya están en marcha y este curso se extenderán más allá que nunca, hasta finales del mes de febrero, precisamente por el fantástico arropo del sector estudiantil y por el sistema de competición.
En ese sentido, y haciendo caso a las peticiones de los participantes en ediciones pasadas, se ha fijado que se siga con eliminatoria directa pero que se dispute a doble partido: “Estamos siempre atentos a las peticiones y sugerencias, y efectivamente con este sistema de competición que se ha introducido para este curso se garantizan dos cosas, jugar algo más para los equipos que resultan eliminados y que haya algo más de ‘justicia’ en el pase rondas, al no jugarse todo a una sola carta o depender de un buen o mal día”. Así lo ha explicado Pedro Núñez, director de UAL Deportes, que además ha agradecido al alumnado el respaldo al Gran Premio UAL: “Se veía venir y se ha visto confirmado en las cifras que este puede ser un ‘curso top’ en cuanto a la práctica deportiva en general, en gran medida gracias a los estudiantes, de los que nos sentimos muy orgullosos”.
Convivencia y respeto
A ellos les gusta competir, pero “lo hacen sin perder la compostura, respetando a compañeros y a rivales y haciendo gala de la deportividad, que es algo innegociable desde nuestro Servicio de Deportes de la Universidad de Almería”, ha puntualizado. No obstante, las competiciones, como cada año, “se realizan con árbitros enviados desde las distintas federaciones provinciales, que son los encargados de dirigir los encuentros”, ha añadido. Núñez, que se ha mostrado satisfecho con “la buena interrelación establecida diariamente entre UAL Deportes y los chicos y chicas del campus, que ya se han convertido en asiduos del Centro Deportivo y las demás instalaciones del ‘anillo deportivo’, como sucede con el resto de usuarios”. Para él ha resultado fundamental que se haya “reforzado el trato personalizado, con el ánimo de atender todas las necesidades”.
Adrián Gómez, becario del Servicio de Deportes, está llevando el día a día del Gran Premio UAL y por ello tiene elementos de juicio para avisar de que “va a ser espectacular”. De hecho ha dado como meta la de “superarse”, lo que se va a conseguir al comprobar que “hay 30 equipos nada más y nada menos en la competición de Fútbol Sala, entre masculinos y femeninos”, como una muestra rotunda del éxito de este curso 2018/2019. ‘Cercano’ a los estudiantes al participar de un modo directo en sus inquietudes y gustos, ha desvelado que una clave de esta competición está situada precisamente en que “al no tener que representar a una facultad o escuela, muchos de los alumnos que se conocían previamente y que al entrar en la UAL han elegido carreras distintas pueden seguir jugando juntos, así como que se completan equipos con gente nueva que después se convierte en amigos”. En definitiva, se trata “más de convivencia que de ganas de ganar”.