Tras los pasos de una avispa invasora: la ciencia ciudadana se moviliza para dar con ella

La colaboración ciudadana en el seguimiento de especies invasoras se ha mostrado como una herramienta más que eficaz. Ciudadanos, convertidos en científicos, recaban datos para que los especialistas construyan los modelos adecuados sobre la colonización de esta fauna y flora llegada de fuera. Ahora, un nuevo proyecto en Andalucía moviliza a la ciudadanía en el seguimiento de los pasos de una avispa invasora, que trae de cabeza a apicultores y otras especies autóctonas.

El avispón oriental es un depredador que ataca a las abejas.

Investigadores de la Asociación de Educación Ambiental ‘El Bosque Animado’ (Málaga) lideran este proyecto, que ha desarrollado un método para monitorizar la colonización de este insecto. Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Andalucía + ciencia ciudadana’, impulsado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y coordinado por Fundación Descubre y la Universidad Pablo de Olavide, que pretende potenciar la utilización de este abordaje científico participativo entre distintos agentes de la región.

Qué avispa invasora se seguirá con este proyecto de ciencia ciudadana

El insecto a seguir con este proyecto de ciencia ciudadana es el avispón oriental (Vespa orientalis). Para ello, gracias al proyecto denominado ‘Invasión del avispón oriental en Andalucía’, los participantes se han convertido en científicos-ciudadanos para rastrear la distribución de esta especie invasora y predecir su impacto en los ecosistemas locales y en actividades humanas, como la agricultura y la apicultura.

En concreto, supone la implicación activa de una comunidad para dar respuesta a un problema cercano con acciones basadas en el conocimiento, en este caso, mediante la recogida y análisis de datos, los participantes ayudan a diseñar estrategias de control que mitiguen los efectos negativos de esta avispa en el medio ambiente y las especies nativas.

El proyecto se ha presentado en la Feria Ornitológica de Montejaque (Málaga). Asimismo, los expertos han celebrado dos Cafés con Ciencia en el Bar Guayacán de Benarrabá (Málaga) y en el IES Ciudad Jardín de Málaga, donde han compartido con los asistentes materiales didácticos y avances sobre la investigación. Esta fórmula ya asentada en la programación logra acercar el día a día de los investigadores, sentándolos con estudiantes o público general a contar su historia, pero desde un lenguaje alejado de tecnicismos y centrado en conectar con posibles futuros científicos.

Los participantes en este proyecto de ciencia ciudadana colaboran en el seguimiento de esta especie, asentada ya en las provincias de Málaga y Cádiz.

Qué peligro para la biodiversidad local representa esta avispa invasora

El avispón oriental, nativo de Asia y el norte de África, es un depredador de insectos autóctonos como las abejas domésticas y su expansión supone una seria amenaza para los ecosistemas locales, con una presencia creciente en las provincias de Málaga y Cádiz. Además, su proliferación impacta negativamente en la apicultura y la producción agrícola.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la denominada ciencia ciudadana. Se trata de una nueva forma de generar conocimiento científico donde la metodología involucra a la sociedad en el proceso científico para proporcionar resultados. En este proceso activo y participativo trabajan de forma coordinada la comunidad educativa y científica, junto con agentes sociales.

En concreto, en este caso, el biólogo Florent Prunier, de la Asociación de Educación Ambiental ‘El Bosque Animado’, coordina el proyecto en colaboración con el investigador, Diego Gil-Tapetado, investigador postdoctoral en la Universidad de Murcia; Julio Rabadán, coordinador de la plataforma Observation.org en España y Jairo Robla, doctorante en la Estación Biológica de Doñana.

Qué papel juegan los científicos profesionales en este proyecto de ciencia ciudadana

El papel de los científicos consiste en orientar los ensayos de campo y garantizar el rigor de los resultados que luego se analizarán. “Este proyecto no solo permite mapear la expansión del avispón oriental, sino que también capacita a la ciudadanía para convertirse en actores clave en la protección de nuestros ecosistemas», destaca Prunier.

Para ejecutar las labores de observación, los científicos-ciudadanos han empleado la plataforma Observation.org durante el verano y otoño de 2024. Así, mediante una aplicación móvil, los han podido documentar y registrar la presencia del avispón oriental, con la posibilidad de adjuntar fotografías para dar credibilidad a las observaciones. Adicionalmente, este recurso dispone de un sistema de geolocalización que permite ubicar a esta especie en un mapa interactivo que facilita la visualización y comprensión de los datos obtenidos.

Este proyecto inicia ahora su fase de análisis de datos, cuyos resultados se expondrán y divulgarán en la 22ª Feria de la Ciencia de Sevilla