El Día Mundial de as Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información se ha celebrado hoy en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad de Málaga, creada hace 35 años y que celebra el 30 aniversario de su primera promoción. Con tal motivo, se ha organizado un acto que se ha convertido en un sentido homenaje a las personas y empresas que propiciaron su desarrollo y que sembraron la semilla de lo que hoy se conoce como “la Málaga tecnológica”.
Fue hace 50 años cuando se decidió que el 17 de mayo se celebraría este día mundial, en una Conferencia de Plenipotenciarios de la Unión Internacional de Telecomunicación (ITU), celebrada en Málaga. Precisamente la secretaria general de este organismo, Doreen Bogdan-Martin, ha enviado un video al público congregado en el salón de actos de la ETSI, en el que ha alabado la posición y la actividad de Málaga, de la UMA y del Parque Tecnológico en la actualidad tecnológica de la ciudad.
La celebración del Día Mundial se ha desarrollado en un acto presidido por el rector, José Ángel Narváez, quien ha estado acompañado por Miguel Briones, delegado territorial de Desarrollo Educativo, FP, Universidad, Investigación e Innovación; Susana Carillo, concejala de Innovación y Digitalización Urbana del Ayuntamiento de Málaga, y Rafael Godoy, director de la Escuela, quien ha ejercido de maestro de ceremonias.
La banda sonora la ha puesto el reestreno del Himno de las Telecomunicaciones, con arreglos del catedrático de Ingeniería de Telecomunicación de la UMA José Tomás Estrambasaguas, quien también dirige el Coro Nostro Tempo, que se ha encargado de su interpretación.
Primera promoción de estudiantes
Centrados ya en los actos propios del día de la ETSI de Telecomunicación, ha tomado la palabra la profesora Isabel Barbancho, miembro de la primera promoción de estudiantes de Teleco formados en Andalucía. Barbancho ha repasado los cinco años de una carrera que comenzó en 1988, cuando la inclusión de esta titulación en el catálogo universitario de Málaga fue toda una novedad.
Ha tenido palabras para compañeros y profesores, recuerdos para las primeras instalaciones –ubicadas en El Ejido, en la antigua Escuela Politécnica- y no ha olvidado alguna que otra anécdota, para terminar dándole la razón al docente que, en su primera clase, dijo a estos alumnos que ellos constituirían la plantilla del profesorado de la Escuela en el futuro.
Este docente fue Alfredo García Lopera, quien junto a Carlos Camacho Peñalosa, Antonio Puerta Notario y Francisco Sandoval Hernández, han recibido hoy la Medalla de Honor del centro por el papel decisivo que desempeñaron en su origen y evolución. También ha sido reconocida con la Medalla de Honor la empresa Denso Ten España (antigua Fujitsu), verdadero embrión de los primeros ingenieros de telecomunicaciones de Málaga.
Empresas tecnológicas
Todos ellos han recordado los inicios de la Escuela, los obstáculos “endógenos” que hubo que sortear en los primeros años y la importancia que Málaga Tech Park y la Universidad tuvieron y aún tienen en la expansión de los ingenieros y de las grandes empresas tecnológicas.
En este sentido, Rafael Godoy, director de la Escuela, ha hecho hincapié en que el diseño del centro ya estaba en los planes de creación de la UMA, cuando la Asociación de Amigos de la Universidad de Málaga reivindicaba su creación, y ha vuelto a aludir a la pujanza tecnológica de la ciudad, con muchos titulados de la Escuela en empresas punteras.
Por su parte, el rector ha recordado que la Universidad de Málaga es una universidad pública “cuya misión es cambiar la sociedad” y eso es precisamente lo que ha venido haciendo desde su creación, hace 50 años. También ha señalado que, por lo que se refiere a las telecomunicaciones, hay que seguir avanzando en este camino científico y tecnológico que se ha trazado sin olvidar los valores, “y siempre con la ayuda de la empresa, porque sin la colaboración público-privada no sería posible conseguir lo que estamos consiguiendo en el campo tecnológico”.