El 72,6% de los autónomos españoles tiene miedo a pedirse una baja laboral. Así se desprende de una investigación llevada a cabo por los profesores de la Universidad de Granada Francisco Liébana Cabanillas y Francisco Muñoz Leiva, del departamento de Comercialización e Investigación de Mercados, en colaboración con Infoautónomos, empresa de servicios integrales para autónomos, y el apoyo de La Previsión Mallorquina de Seguros.
Fruto de la colaboración entre las partes se ha publicado el tercer Estudio Nacional del Autónomo (ENA), que ha contado con la participación de más de 2.600 autónomos.
Entre las principales conclusiones de este Estudio Nacional del Autónomo destacan las siguientes:
- La base mínima de cotización es elegida por el 77,2% de los trabajadores por cuenta propia. Solo el 2,8% lo hace por la base máxima.
- Apenas el 17% de los trabajadores por cuenta propia puede establecer una jornada laboral de 8 horas. El 49,8% trabaja 10 horas o más al día.
- La autonomía (77,8%) y la flexibilidad horaria (62,5%) han sido las ventajas más valoradas por los autónomos en su día a día.
- Los motivos económicos están detrás del 75,4% de las bajas en el RETA.
- El 96% de los autónomos piensa que la prestación por jubilación del trabajador por cuenta propia es demasiado pequeña y hace muy complicado llegar a fin de mes.
- Solo un 2,6% de los autónomos ha solicitado la prestación por desempleo. De ellos, tan solo al 23% se le ha concedido.
El resultado del ENA es una completa radiografía sobre el perfil demográfico y la situación del autónomo. El estudio aborda, entre otros aspectos, la base de cotización de la mayoría de los autónomos en España; las ventajas de emprender, las necesidades de mejora en su día a día o el grado de digitalización y asociacionismo.
El 70% de los autónomos pide un cambio de cotización
El sector del autónomo en nuestro país está formado por un 62,3% de hombres y un 37,7% de mujeres. Solo el 0,9% del total tiene menos de 25 años, mientras que el 49,6% lo componen autónomos de entre 40 y 54 años. Y, más allá del beneficio de la bonificación de la tarifa plana, el 56,7% lleva con su actividad más de 5 años.
El 77,2% se decanta por la base mínima, mientras que solo el 2,8% lo hace por la máxima. De hecho, el 52,9% considera que obligar a cotizar por cese de actividad, formación y contingencias profesionales, ha sido una mala o muy mala medida.
Y, aunque no se ponen de acuerdo en si debe apostarse por la cotización según ingresos o por la cotización según beneficios, el 70% de los autónomos pide un cambio de cotización. El 81,1% apuesta por ampliar la tarifa plana al resto de los autónomos que cumplan con determinados requisitos de beneficios y/o facturación. Incluso en hacerla extensible al autónomo societario.
El 51,6% de los encuestados asegura haberse dado de baja porque el pago de la cuota era insostenible. El 71,1% dice no sentirse protegido ni por la Seguridad Social ni por las Mutuas. De hecho, el 72,6% de los autónomos tiene miedo a pedirse una baja laboral; el 72,5% nunca lo ha hecho y 2 de cada 3 de los que sí han solicitado la prestación se han visto obligados a trabajar estando de baja.
Con respecto a la prestación por desempleo: tan solo ha sido solicitada por el 2,6% de los autónomos y, de ellos, tan solo el 23% han podido disfrutarla.
Aun así, solo el 16,7% deja de ser autónomo porque encuentra un trabajado como asalariado, de hecho, el 57% de los autónomos tiene una satisfacción alta o muy alta. Las ventajas de ser autónomo pasan por: la autonomía (77,8%), la flexibilidad (62,5%) y la conciliación (32,6%).
El 57% de los autónomos tiene una satisfacción alta o muy alta
Y eso que los motivos económicos están detrás del 75,4% de las bajas en el RETA. Por el contrario, a lo que pudiera pensarse, solo el 16,7% deja de ser autónomo porque encuentra un trabajado como asalariado. El 51,6% asegura haberse dado de baja porque el pago de la cuota era insostenible.
Los factores que dificultan la actividad diaria del trabajador por cuenta propia se reparten entre los personales (desprotección social en situaciones de paro, jubilación, enfermedad, estrés, soledad o desprotección del patrimonio privado) votados por el 58,3% y los problemas económicos, seleccionados por el 33,3%.
En el lado opuesto las ventajas de ser autónomo pasan por: la autonomía (77,8%), la flexibilidad (62,5%) y la conciliación (32,6%).
Para conocer el resto de las conclusiones sobre el Estudio Nacional del Autónomo (ENA) puede consultarse el siguiente enlace: http://sl.ugr.es/0aFu