Apenas a tres kilómetros de la ciudad de Lorca se halla un desconocido tesoro geológico, paleontológico y minero. La Sierra de Serrata se encuentra horadada por más de doscientas galerías mineras de acceso y pozos que se utilizaron durante más de un siglo para la extracción del azufre.
Propuestas para la protección y puesta en valor de este coto minero se encuentran publicadas en el Plan Director del Patrimonio Minero-Industrial y Geológico de la Sierra de Serrata, encargado por el Ayuntamiento de Lorca, y realizado por la empresa Adara en colaboración con el departamento de Ingeniería Minera y Civil de la UPCT a través del grupo de investigación en Geotecnia y Métodos de Explotación.
“En la Serrata un alto porcentaje de sus margas yesíferas se transformó en azufre, al entrar en contacto con aguas termales ricas en hidrocarburos. Se descubrió al intentar cocer el yeso, pues se producían los fogonazos amarillos propios de la combustión del azufre”, explica Emilio Trigueros, responsable del grupo de investigación, que ha trabajado con documentos históricos, de los siglos XIX y XX, fotografías aéreas y cartografías.
“Ha resultado emocionante descubrir multitud de episodios mineros del Coto Felicidad, y llegar a entender cómo era la actividad minera a partir de diversidad de fuentes gráficas y fotográficas. Ahora se abre un horizonte investigador y divulgativo de gran potencial”, añade.
Qué iniciativas se plantean para la puesta en valor turístico de este enclave geológico
Las iniciativas que se han propuesto en el Plan Director, dirigido por Myriam Ruiz de la empresa Adara, están orientadas a la protección de los bienes más relevantes, eliminando los riesgos para las personas que pudieran transitar por la zona, y la ruina de los elementos más importantes del complejo minero. Se aportan las bases para la divulgación de los elementos geológicos, paleontológicos y mineros, diseñando el entorno adecuado para ello y que se puedan programar actividades en los diferentes niveles de investigación, educación, cultura y ocio.
El Plan contempla la creación de una comisión de seguimiento en la que participen el Ayuntamiento de Lorca, la dirección general de Bienes Culturales y la Universidad Politécnica de Cartagena. “Esperamos que se pueda impulsar esta colaboración e iniciar actividades de divulgación para dar a conocer a la sociedad lorquina este tesoro”, concluye Trigueros.