En el año 2013, Sergio López se convirtió en el jugador más joven en disputar un encuentro en la Liga Asobal. Desde entonces, este estudiante del Máster de Estrategia y Marketing de la Empresa de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha ido superando etapas a gran velocidad. Debut profesional en 2013 con 15 años, internacional en las categorías inferiores desde 2015 y concentración en 2017 en Qatar con un combinado B de la selección nacional.
Sergio López comenzó a interesarse por el balonmano desde muy pequeño. Una riña en el patio mientras jugaba al fútbol, y el posterior castigo de los docentes, le llevó a tomar un rumbo del que sigue siendo parte: jugador de balonmano. Desde ahí ha ido creciendo de forma exponencial en los últimos años desde que debutara enfrentándose a uno de sus ídolos, Nikola Karabatic. “Ahí no era más que un joven de categorías inferiores que aprendió muchísimo sin apenas jugar”, rememora.
Los equipos de la Asobal atravesaban por aquel entonces una difícil situación económica, y los clubes dependían de la gente de casa. El propio Sergio afirma que “Cuando me tocó debutar, los canteranos teníamos que echar una mano por la falta de recursos. No sentía presión. Pasaba mucho tiempo en ‘El Sargal’ (pabellón del Incarlopsa Cuenca), pero hacía lo que me gustaba. Estaba bastante organizado”.
Este arraigo que ha contraído con el equipo de su ciudad lleva a Sergio a tener como referente a David Mendoza, un jugador local que se retiró en Cuenca tras doce años en el club al no poder compaginar su trabajo con los entrenamientos. A pesar de que uno de sus sueños es ser profesional y capitán del conjunto de su ciudad, Sergio cuenta que no descarta que pueda jugar fuera de España.
Pero la realidad es que desde que iniciara su andadura profesional en el balonmano, la carrera de Sergio López siempre ha ido ligada al crecimiento de un equipo que en últimos años se ha erigido como uno de los conjuntos con más nombres del panorama nacional clasificándose para Europa hace tres años y alcanzando la fase final de la Copa del Rey. “Los resultados son el reflejo del crecimiento del club. Todos los componentes del equipo trabajamos duro para dar un paso más cada año. Ya hemos llegado a una final de Copa, algo impensable hace un tiempo”, afirma.
A su vertiginosa carrera le falta el último detalle, la guinda. Ir convocado con el combinado de Jordi Ribera. Su llamada para la concentración en Qatar en 2017 es un buen aliciente, aunque la empresa es complicada. “El equipo español rebosa calidad. Es un objetivo que todo profesional tiene, pero no escondo que es algo que veo muy lejano”.
Su dedicación al deporte siempre ha ido ligada a sus estudios universitarios. Tras terminar Administración y Dirección de Empresas, ha comenzado sus estudios en el Máster de Estrategia y Marketing de la Empresa. A pesar de su pasión por el deporte, Sergio explica a los jóvenes de la cantara que no hay que dejar de lado la formación académica.
Consciente de ello, Sergio López plantea su futuro a medio-largo plazo sin olvidar que esta profesión, jugador de balonmano, es complicada alargarla más allá de los 35 años. “Nadie sabe qué te puede pasar o el día que tu carrera llega a su fin. A cierta edad esto se acaba. Quería orientar mi futuro orientado a la empresa, y este Máster de la UCLM y la disponibilidad y la ayudad de sus docentes me ofrecen esa oportunidad”.