La Fundación Séneca financia el desarrollo de un dispositivo de la Universidad de Murcia con el que se identifica a los espermatozoides mejor preparados para fecundar el óvulo. Un avance que permitirá incrementar sustancialmente las tasas de reproducción asistida.
Las formas de vida actuales obligan a retrasar la edad a la que tienen hijos. Esto, unido a la cantidad de agentes químicos y condiciones ambientales a las que se está expuesto y que afectan a la reproducción, hace que en torno a 1.200 parejas por millón de habitantes tengan problemas de fertilidad, y que una de cada cuatro parejas encuentren dificultades para tener un hijo. De ahí la explicación de por qué cada vez más personas recurren a las técnicas de reproducción asistida que, en muchos casos, se convierten en la única vía para que estas parejas puedan concebir.
Qué permite el nuevo método de selección de los espermatozoides
Es cierto que las técnicas de reproducción han avanzado enormemente, pero todavía quedan aspectos que resolver, sobre todo en los métodos para la selección de los mejores espermatozoides, un ámbito en el que la Universidad de Murcia ha dado un paso muy destacado, con el desarrollo de un dispositivo innovador, con el que se identifica a los espermatozoides mejor preparados para fecundar el óvulo, un avance que hará que se incremente enormemente la tasa de éxito en la reproducción asistida.
El proyecto, liderado por la investigadora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, Carmen Matas, ha sido financiado por la Fundación Séneca, con una de las ayudas enmarcadas en la línea de Prueba de Concepto, y va permitir patentar este dispositivo que, a buen seguro, va a cambiar la forma de trabajar en las clínicas de reproducción de todo el país.
La clave de esta invención reside en que el nuevo aparato diseñado en el seno del grupo de investigación FisioRep cambia la manera en que se seleccionan los espermatozoides.
Qué técnica de reproducción asistida es la más empleada
La técnica de reproducción asistida que más se emplea en la actualidad es la conocida como la inyección intracitoplasmática (ICSI), que consiste en inyectar directamente los espermatozoides en el ovocito.
Estos espermatozoides se seleccionan en función de su morfología. El especialista que lleva a cabo la operación elige los que, a vista de microscopio, parecen más adecuados. En este caso, los espermatozoides está parados, no están en movimiento, por lo que no se tiene información sobre su funcionalidad.
Por otro lado, en este tipo de selección, los procesos fisiológicos que debe experimentar un espermatozoide, como son el reconocimiento de gametos, la reacción acrosómica, la penetración de la zona pelúcida y la fusión de membranas, son obviados.
Por lo tanto, hay muchas posibilidades de caer en una selección de espermatozoides equivocada, que reduzca las probabilidades de éxito en la concepción. Pero además, en caso de conseguirlo, se incrementa el peligro de que el futuro bebé pueda nacer con problemas de salud.
Cómo han mejorado la selección de espermatozoides
¿Qué solución propone este equipo liderado por Carmen Matas? Pues seleccionar los espermatozoides en función de su comportamiento y de las capacidades que muestran para introducirse por sí solos en el óvulo. Se realiza una selección de los más fuertes o lo más capacitados, y para ello se emplea el dispositivo cuyo desarrollo ha financiado la Fundación Séneca y que actualmente se encuentra en proceso para la obtención de la patente.
Eso de seleccionar a los espermatozoides más fuertes o los más capacitados es muy sencillo de decir, pero entraña una complicación científica enorme, a la que ha dado respuesta este grupo de la Universidad de Murcia, con el dispositivo para la selección de espermatozoides capacitados potencialmente fértiles.
Cuáles son los superesperamatozoides
El equipo de Carmen Matas diseñó un dispositivo con una cámara y un par de compartimentos comunicados entre sí, que se cierra con una tapadera que evita que los dos medios se mezclen. “En uno de los compartimentos ponemos una sustancia que atrae a los espermatozoides y en el otro, los espermatozoides seleccionados en función de su morfología. Pasado un tiempo se recogen los espermatozoides que se han desplazado al fluido quimioatrayente”, explica Carmen Matas.
Estos espermatozoides son los que finalmente se incorporan al proceso de reproducción asistida, ya que se entiende que los que han sido capaces de alcanzar ese líquido quimioatrayente son los más preparados para fecundar el óvulo.
Y así lo ha comprobado este equipo de la Universidad de Murcia. Han encontrado que los espermatozoides que se desplazan presentan mejores características morfológicas, funcionales y de integridad del ADN. Además, también se ha demostrado que dan lugar a embriones de mayor calidad.
Qué fluido atrae a los espermatozoides
El elemento que los atrae es fluido folicular, una sustancia que rodea al ovocito durante la fecundación y que entre sus funciones está, justamente, la de atraer a los espermatozoides.
“Es una forma de selección de espermatozoides bastante natural. Además, este fluido tiene unas sustancias, vesículas extracelulares, que son capaces de incorporarse al espermatozoide. Es decir, potencialmente, ese fluido folicular de la madre ya le está aportando al espermatozoide determinados componentes que lo hacen aún más fértil, lo que redunda la mejora de la calidad del embrión”.
Cómo mejorará este método de selección de espermatozoides a las técnicas de reproducción asistida
Con esta técnica, se ha resuelto uno de los problemas de las técnicas de reproducción asistida actuales, con las que solamente se hace la selección siguiendo criterios de morfología, y amplía los criterios de selección, también por la funcionalidad, que es en el aspecto que más hincapié hacen los especialistas, porque los espermatozoides con una funcionalidad mayor serán también los mejores para la fecundación.
Hasta ahora, los experimentos se han realizado con cerdos y se ha conseguido una mejora en la fecundación de un 20%. La cifra no es muy destacada, porque en el caso de los animales, la tasa de éxito con las técnicas de reproducción asistida ya es bastante elevada, gracias a que los animales destinados a procrear están muy seleccionados.
Por eso, explica Carmen Matas, el gran salto se dará cuando se pruebe en fecundación humana, para lo que ya han solicitado los permisos pertinentes. Un dato permite hacerse una idea de los avances que se lograrán con esta selección más avanzada en la que trabaja este equipo de investigación de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia.
Mientras que en cerdos, el 90% de los espermatozoides cuentan con las características adecuadas para la fecundación, en reproducción humana, solamente el 30% reúne estas condiciones, de ahí la importancia de elegir a los mejores.
Por el momento, el dispositivo de grupo FisioRep se encuentra en fase de modelo de utilidad y se está trabajando con empresas que puedan estar interesadas en ponerlo en producción, en un principio, para reproducción de animales. Y cuando se consigan los permisos del comité ético y se haya validado su utilidad en reproducción humana, llegaría a las clínicas de reproducción asistida.
El incremento de los problemas de fertilidad se ha convertido en un problema sociológico que afecta, principalmente a países industrializados. Cada año crece el número de parejas que se ven obligadas a recurrir a las técnicas de reproducción asistida, por lo que este desarrollo financiado por la Fundación Séneca puede suponer un avance muy importante en este sector. Pero, al mismo tiempo, demostrar la importancia de la universidad y la investigación públicas para dar solución a problemas de gran calado en la sociedad actual, com los problemas para tener hijos.