Hay una gran expectación por los avances en las comunicaciones que van a traer las redes 5G. Su implantación masiva va suponer un avance espectacular en la transmisión de datos, con velocidades de en torno a los 20 Gbps por segundo, es decir, que la descarga de una playlist de Spotify de una hora se haría en tan solo 0,6 milisegundos, frente a los 7 minutos que se tarda con 3G y los 20 segundos que lleva esta operación con tecnología 4G.
La velocidad no será la única ventaja que traerá consigo las redes 5G en España. También se ahorrará energía. Algunos fabricantes afirman que la batería de los móviles podrán durar un día entero, mientras que los modems serán todavía mucho más eficientes que los actuales.
Qué son las redes 5G
Muchos se preguntan qué son las redes 5G, pues basta decir que se trata de la tecnología que reducirá los problemas de cobertura en aglomeraciones de personas. La mayor potencia de las redes 5G permitirá salvar el embudo electromagnético que se produce en estas aglomeraciones.
Son ventajas muy evidentes, que contribuirán a la mejora de las comunicaciones y también a la ampliación de los dispositivos conectados, sobre todo los que emplean el Internet de las cosas.
Seguridad de las redes 5G
Sin embargo, el 5G traerá consigo una revolución importante en la manera de afrontar la seguridad informática, ya que se trata de una estructura de comunicación apoyada en sistemas virtuales, que plantea nuevos desafíos para poder blindar los datos que viajarán por esta red.
“El riesgo intrínseco es que el 5G depende de numerosas tecnologías que conforman varias capas, cada una de las cuales con sus propios desafíos de seguridad, y no existen soluciones simples que permitan analizar la seguridad de estos entornos antes de su despliegue”, afirma el director del grupo de investigación Network, Information and Computer Security Lab (NICS Lab) de la Universidad de Málaga, Javier López.
Este grupo de investigación de la Universidad de Málaga, integrado por una veintena de personas, se ha especializado en el desarrollo de sistemas de ciberseguridad, y en los últimos tiempos se está volcando en la investigación de soluciones para esta tecnología.
Extremar la ciberseguridad con el 5G
Javier López, que desde el pasado mes de febrero es vicerrector de Empresa, Territorio y Transformación Digital, explica que con estas redes se deben extremar las medidas de seguridad, ya que “numerosos servicios dependerán de el conjunto de la infraestructura 5G, que ofrecerá el soporte para el despliegue de nuevos modelos de negocio”.
De la misma manera, las infraestructuras que hacen posible estas redes también se convierte en objetivo a proteger. Serán infraestructuras mucho más sensibles, ya que una caída podría conllevar un auténtico desastre, al multiplicarse los servicios y dispositivos enganchados a esta tecnología, algunos de ellos especialmente sensibles, como los servicios sanitarios o el transporte autónomo.
Como explica el director de NICS Lab, las redes 5G estarán expuestas a las mismas amenazas que las redes actuales. Pero son mucho más sensibles, porque el efecto de un ataque puede tener un efecto mucho mayor que a una de las redes actuales, debido a “la dependencia que tendremos de estos sistemas”.
Redes más seguras
A pesar de todas las amenazas, y precisamente por ello, la tecnología 5G presenta ventajas de seguridad frente a las redes anteriores. Por ejemplo, agiliza la configuración de la infraestructura y permite varias dimensiones para la gestión de los dispositivos, lo que permite, en opinión de Javier López, “mejorar la planificación de las políticas de seguridad, siempre y cuando se analicen con detenimiento las posibles amenazas sobre las diferentes capas de comunicaciones”.
NICS Lab ha participado y liderado varios proyectos de investigación sobre seguridad en redes 5G. Su trabajo consiste, principalmente, en analizar las ventajas de seguridad de esta tecnología en el despliegue de los dispositivos más expuesto en este entorno.
Internet de los Vehículos con redes 5G
“Por ejemplo, el proyecto SAVE se centra en la Internet de los Vehículos (IoV), donde el vehículo conectado necesita tiempos de respuesta ínfimos que tan sólo 5G puede ofrecer (por ejemplo, para reaccionar ante un accidente o un cambio abrupto en las condiciones de la vía)”.
Este proyecto tiene dos derivadas. Por un lado, cómo contribuir para que el 5G para el Internet de los vehículos sea una realidad, con la identificación de problemas de seguridad; y cómo evitar que estos problemas de seguridad se propaguen a los dispositivos finales, que este caso son los coches autónomos, un asunto altamente comprometido, porque no se puede permitir que ningún vehículo autónomo pueda ser controlado por un pirata informático.
Con estos proyectos, la Universidad de Málaga refuerza su posición estratégica como referente en tecnología, y se pone al frente del Parque Tecnológico de esta provincia, uno de los más punteros de Europa, donde se están cocinando avances digitales que introducirán cambios realmente disruptivos.