El rector de la Universidad de Almería (UAL), José Céspedes, esboza las líneas fundamentales de su mandato de seis años, que estará volcado en la consolidación internacional del campus almeriense con el consorcio de universidad europea UniGreen y condicionado por las necesidades de crecimiento en un espacio que ya se le queda pequeño.
De carácter sosegado y tranquilo, José Joaquín Céspedes ha consumido ya más de diez meses de su periodo de seis años al frente de la Universidad de Almería. Este tiempo ha servido para sentar las bases de su proyecto para el campus almeriense, que se centra en consolidar el crecimiento de esta universidad, la calidad de sus estudios y en pilotar el salto internacional que supone liderar UniGreen, un consorcio de universidades europeas centrado en sector agro y la biotecnología, que ampliará las fronteras del campus almeriense con títulos internacionales, nuevas oportunidades para la investigación y abrirá las puertas de otras universidades europeas al alumnado almeriense.
Pero no solamente, José Joaquín Céspedes ha comenzado a componer la sinfonía de una universidad que aspira a escalar puestos en los ránquines, aunque para el rector estas clasificaciones no reflejan fielmente la realidad de una universidad; y a ampliar las relaciones con el tejido productivo almeriense, para que vea a la universidad como el centro de investigación e innovación de referencia para hacer frente a los retos sociales y tecnológicos de estos tiempos líquidos.
Pregunta- En su toma de posesión dijo que en su mandato la UAL daría un salto cualitativo ¿cuál es?
Respuesta- Queremos dar un salto cualitativo en cuanto a investigación e innovación, para que la universidad sea reconocida por trabajos de investigación punteros. En la parte de docencia queremos que la UAL sea identificada por ofrecer una docencia equiparable a cualquier universidad europea, en cuanto a calidad como al nivel de estudiantes. Además, incrementar la capacidad para atraer estudiantes de nuestro entorno, Andalucía y también internacionales. En cuanto a transferencia, queremos actuar como un referente en la transmisión de conocimiento a los agentes que rodean a la universidad.
P- ¿Cómo se potenciará la participación de la UAL con las empresas y la sociedad?
R- Una de las prioridades de este mandato es aproximarnos a la sociedad. Queremos participar en todas las redes que se creen con agentes sociales, agentes institucionales, agentes económicos, agentes culturales. Y luego también queremos potenciar el papel como referente cultural.
P- En el nuevo mapa de títulos aprobado por la Junta de Andalucía se prevé la implantación de Física, Ingeniería de Datos y Logopedia, ¿qué otros grados necesita la UAL?
R- Ingeniería Forestal, que lo solicitamos pero no ha sido aprobado, así que trataremos de implantarlo igual no exactamente como un grado, sino a mediante un máster habilitante o algún grado que incluya buena parte de este conocimiento. Todo lo relacionado con la introducción de las nuevas tecnologías es muy interesante. Pero yo planteo que más importante que introducir nuevos títulos, especialmente grados, es actualizar los títulos que ya tenemos. Por ejemplo, que se incluyan cuestiones relacionadas con la inteligencia artificial en los planes de estudio, para recoger nuevas competencias y contenidos relacionados con esas nuevas tecnología. El caso de los másteres es distinto. Continuamente debemos introducir másteres nuevos para ir respondiendo de forma rápida a las necesidades del mercado.
P- Las microcredenciales representan una nueva vía de captación de alumnos para la universidad, ¿cómo será la apuesta de la UAL en este campo?
R- Vamos a hacer una apuesta muy firme para ofertar esa formación para toda la vida que necesitan los profesionales. Es una oportunidad importante que debemos aprovechar, porque nos conecta con la sociedad Nos estamos reuniendo con asociaciones empresariales, con colegios profesionales para recabar información sobre esas necesidades formativas y responder a ellas con estos títulos.
P- Antes ha dicho que la mejora de la docencia es uno de sus objetivos, ¿cómo piensa hacerlo?
R- Vamos a crear un centro de innovación docente, donde vamos a aglutinar la parte relacionada con todos los procesos de mejora de aprendizaje, en la que también se incluye la puesta en valor de tecnologías como la inteligencia artificial generativa y el análisis de datos. A través de este centro canalizaremos los proyectos docentes que actualmente se están llevando a cabo, así como otros que se pongan en marcha. Queremos que sea un centro de innovación que haga propuestas concretas a la comunidad académica sobre cómo introducir esas innovaciones en la actividad académica.
P- Una manera de medir la investigación es a través de la posición en los ránquines, ¿hasta qué punto los tiene en cuenta?
R- A título particular, los ránquines no me preocupan mucho. Es cierto que a título reputacional tienen un efecto importante, pero hay que leerse la letra pequeña y ver qué indicadores utilizan. No es comparable el volumen de producción científica de la UAL con la de la Universidad de Granada o de la Complutense, que la superan en tamaño. Ahora, si analizamos la producción científica, pero en términos relativos, seguro que el posicionamiento de la UAL sube muchas posiciones.
P- La transferencia del conocimiento es una tarea fundamental de una universidad, ¿en la UAL es suficiente?
R- Se hace más transferencia de la que parece. Recientemente hemos sido reconocidos como una oficina de transferencia de conocimiento, que agrupa la antigua OTRI, cuestiones relacionadas con emprendimiento, y la idea es generar una estructura con la que se difundan las líneas de conocimiento en las que somos fuertes, darlas a conocer a agentes sociales y económicos, y facilitar la interacción. La transferencia se mide en indicadores como patentes, un área en la que aparecemos como una de las que más crece en la solicitud de patentes; también se mide en contratos de investigación, otro campo que se está incrementando.
P- Una investigación de calidad es Imposible sin la financiación adecuada ¿la UAL está infrafinanciada en el modelo andaluz?
R- Sí. Ahora mismo hay una carencia de financiación si consideramos cuál es el peso real de la Universidad de Almería. Me refiero al número de estudiantes, estructura de la plantilla y también en cuanto al volumen de investigación que se desarrollan dentro de la universidad. Estamos intentando que se reconozca el peso real de la UAL en el sistema y que eso se traduzca en una financiación adecuada.
P- A la UAL se le ha planteado una gran oportunidad con UniGreen, ¿qué va suponer para su crecimiento?
R- UniGreen es una iniciativa estratégica para la UAL. Desde el punto de vista de la internacionalización supone un hito muy importante. En cuanto a la formación nos da la posibilidad de impartir títulos conjuntos, incluso modalidades nuevas como grados de tres años, para compatibilizarlos con las otras universidades de la alianza, así como másteres de dos años. Va a ser una de las vías de crecimiento fundamentales para la UAL, ya que supone ampliar el campus, atraer estudiantes internacionales y fomentar la movilidad de estudiantes.
P- ¿Cuál será su aportación en materia de infraestructuras?
R- La creación de infraestructuras nuevas en el campus es complicada, porque nos hemos quedado sin espacio. Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento de Almería para expandir campus. Las actuaciones en este ámbito se centrarán en la rehabilitación de los edificios del campus, que son edificios con más de 25 años. La financiación será con recursos propios de la universidad y aprovechando ayudas y convocatorias para mejora de eficiencia energética y sostenibilidad de los edificios. Por otro lado están los edificios que se han cedido a la universidad en el centro de la ciudad, como el edificio del Paseo de Almería y la cesión de parte del Hospital Provincial, cuyo convenio de cesión todavía no está firmado y es una vía a desarrollar. En el primer caso trataremos de financiarlo a través de remanentes, mientras que en el caso del Hospital Provincial recurriremos a fondos europeos.
P- En los últimos meses, los rectores andaluces han mostrado su oposición a la creación de universidades privadas ¿cuál es el problema en que se abran estos centros en Andalucía?
R- Los rectores no nos negamos a la creación de universidades privadas y tampoco tenemos miedo a que se instalen en Andalucía. La oposición es a los proyectos de formación que quieren poner en marcha esas universidades. Las universidades públicas de Andalucía entendemos que no cumplen con los criterios actuales para la creación de universidades privadas. Si son universidades privadas que cumplen con todos los requisitos, pues no tenemos ningún problema y no tenemos ningún miedo en competir con ellas. Pero hay una cuestión básica, para poder competir tiene que haber una igualdad de oportunidades. La universidad pública debe tener una financiación adecuada y también una flexibilidad adecuada, como se le concede a las universidades privadas, para modificar títulos y otro tipo de procesos.