Investigadores de la UGR diseñan un programa compuesto de 11 sesiones más tres sesiones de seguimiento, elaboradas para realizarse con sistemas inmersivos como gafas 3D, si bien es posible usarlo en pantallas de ordenador desde casa y actualmente se está adaptando su uso a sistemas móviles.
Un equipo de psicólogos de la Universidad de Granada (UGR) ha diseñado un programa que propone el uso de la Realidad Virtual como coayudante en la terapia para combatir el estrés bajo circunstancias de confinamiento.
Este programa está compuesto de 11 sesiones más tres sesiones de seguimiento, que han sido elaboradas para realizarse con sistemas inmersivos como gafas 3D, si bien es posible usarlo en pantallas de ordenador desde casa y actualmente se está adaptando su uso a sistemas móviles.
Escenarios virtuales con una amplia variedad de ambientes
El programa diseñado en la UGR incluye un repertorio de escenarios virtuales con una amplia variedad de ambientes, desde entornos naturales (playas, montañas, bosques…) hasta otros más urbanos (oficina, hospital, supermercado, etc.). A lo largo del programa se instruye al paciente sobre qué es el estrés; habilidades de relajación y mindfulness; reflexión sobre los contenidos del pensamiento que desencadena estrés; entrenamiento de habilidades de organización del tiempo y hábitos saludables.
Este sistema ha sido desarrollado por el estudiante del Máster de Psicología General Sanitaria de la UGR Iván Martín Villagrán Obando, y dirigido por los profesores Humbelina Robles y Miguel A. Muñoz, ambos del Departamento de Personalidad Evaluación y Tratamiento Psicológico.
El programa que ofrece un apoyo terapéutico al clínico ajustándose a las necesidades del paciente, y está basado en el modelo de inoculación del estrés de Meichenbaum, por el cual, a partir de una evaluación inicial y el análisis de las situaciones estresantes, se entrena al paciente en habilidades de afrontamiento. Una vez adquiridas esas habilidades, los pacientes se exponen a esas situaciones en un entorno virtual de manera progresiva y controlada, practicando lo aprendido.
Los efectos psicológicos de la COVID-19
Los investigadores de la UGR explican que los problemas relacionados con un estilo de vida especialmente estresante se han convertido en un trastorno frecuente al que deben hacer frente los profesionales sanitarios. Aproximadamente el 19,5% de los pacientes que acuden a atención primaria presentan al menos un trastorno de ansiedad. Además, esto se ha visto agravado por la aparición de la COVID 19. Estudios recientes señala que más del 25% de la población experimenta niveles altos de estrés debidos ala vivencia cercana de la enfermedad, los cambios laborales y la incertidumbre sobre el desarrollo del virus.
Probablemente, una de las palabras más repetida durante esta crisis sanitaria es el término estrés. “Aunque la situación actual es difícil de controlar, sí es posible aprender a gestionar este estrés y que resulte menos lesivo a nuestra salud mental. No podemos ser ingenuos y creer que la situación actual va a cambiar a corto plazo, pero sí podemos mejorar la forma de afrontar y gestionar las circunstancias que ahora nos toca vivir”, destacan los autores.
Realidad virtual como apoyo terapéutico
La intervención psicológica es una opción viable, frecuentemente preferida por los pacientes y eficaz tanto individualmente como en grupo. Sin embargo, su aplicación se encuentra con dificultades, como el límite de recursos temporales, económicos y personales. Además, estas limitaciones aumentan si tenemos en cuenta las restricciones actuales en relación al contacto entre individuos en esta “nueva normalidad”. El empleo de las nuevas tecnologías, y en especial la realidad virtual, ofrece un apoyo terapéutico al clínico que puede incrementar la eficacia de las terapias tradicionales, reduciendo los costes y ajustándose a las necesidades actuales.
Las sesiones del programa diseñado en la UGR se estructuran alrededor de dos aspectos fundamentales: el psicoeducativo y práctico-virtual. Desde el punto de vista psicoeducativo, se ha realizado contenidos multimedia donde se expone el material didáctico junto a animaciones y narraciones que facilitan su codificación y recuerdo.
Una vez finalizado, se dirige al/la paciente hacia la actividad virtual práctica, en la cual se pone a prueba lo aprendido. Se han diseñado las actividades en función de las posibilidades que ofrece el sistema de realidad virtual y de la literatura disponible, con la finalidad de proporcionar a los/las participantes las estrategias de afrontamiento más adecuadas y adaptativas. Mediante la experiencia virtual, se facilita la transferencia de dichas estrategias al entorno real frente a métodos tradicionales.
Los investigadores de la UGR elaboraron este programa psicológico durante el confinamiento (la programación y los entornos virtuales), y esperan aplicarlo el próximo curso 2020/2021 con miembros de la Universidad de Granada, a través de la Unidad Clínica de Psicología.