Por qué protestan los agricultores en España: los cuatro motivos por los que cortan carreteras

Especialistas explican los motivos que llevan a los agricultores a cortar carreteras y bloquear puertos con sus tractores.

La presión de los agricultores se ha intensificado en las últimas jornadas, hasta el punto de cortar vías fundamentales para las comunicaciones en este país y bloquear algunos puertos, como el de Motril, en la provincia de Granada. Estas tractoradas son la consecuencia de la situación tan complicada por la que atraviesa el sector primario, debido a factores naturales, como la sequía, y otros provocados por la legislación. Pero, concretamente, por qué protestan los agricultores en España. En el origen de su movilización hay cuatro motivos fundamentales.

Los agricultores españoles se han sumado a una ola de protestas que se está produciendo en toda Europa, que tuvo sus primeras muestras en Francia, y están recabando apoyos tanto de ciudadanía como de instituciones académicas, como la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería, que ayer emitió un comunicado de apoyo a la agricultura española. Es una manera de mostrar su descontento por los bajos precios que perciben, la baja producción, así como las trabas burocráticas a las que deben hacer frente. Sin embargo, los profesores jubilados de la Politécnica de Madrid (UPM), Julían Briz e Isabel de Felipe explican los motivos que han llevado a que los agricultores salgan con sus tractores a las carreteras.

Los cuatro motivos por los que protestan los agricultores en España

El primer motivo esgrimido por los agricultores son los precios bajos que perciben por su actividad que, en ocasiones, están por debajo de los costes. Este problema viene de largo y aunque la Ley de Cadena Alimentaria prohíbe la venta a pérdidas, esta situación se sigue dando, en la medida en que todavía no existen sanciones para frenarla.

En este sentido, los especialistas de la UPM consideran que se necesita “hacer un seguimiento de la cadena y los valores en cada eslabón y aplicar la legislación”.

El segundo motivo está relacionado con la competencia desleal de terceros países. Los agricultores españoles denuncian la actual regulación de la Unión Europea, que permite la entrada de productos con precios más bajos que, además, no reúnen los requisitos desde el punto de vista social y medioambiental que se le exigen a los producidos en suelo comunitario.

Las empresas productoras en países extracomunitarios no tienen que cumplir las normas europeas en materia laboral, pagan un salario más bajo a sus trabajadores y tampoco tienen trabas a la hora de emplear plaguicidas y agroquímicos prohibidos en Europa.

Protestas de agricultores en Aragón.

La tercera razón que ha llevado a que los agricultores corten carreteras y bloqueen puertos es la falta de reconocimiento, la falta de apreciación del campesino por la población urbanita. A pesar de que durante la pandemia se incrementó su consideración, el campesinado sigue clasificada como la case social más baja, y eso genera desazón.

El cuarto motivo reside en la normativa estricta en materia medioambiental, que acaba lastrando la actividad agroganadera. Los agricultores son conscientes de la necesidad de hacer que su labor sea más respetuosa con el medio ambiente, sin embargo consideran que las leyes de protección animal y conservación de especies suponen una amenaza para las actividades agrícolas y ganaderas en ciertas zonas.

La agricultura es un sector estratégico y clave para garantizar la seguridad alimentaria. Pero necesita reformas, que lo hagan atractivo desde el punto de vista económico, permita un nivel de bienestar adecuado a quienes se dedican a él y sea respetuoso con el medio ambiente.

Tanto los agricultores como las autoridades están obligados a dar con un punto de encuentro, en el que se respeten los intereses de todos ellos, y también de los consumidores, que han visto cómo en los últimos años se ha encarecido la cesta de la compra.