Un equipo interdisciplinar de científicos de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes a los departamentos de Fisiología Vegetal y Prehistoria y Arqueología, han empleado por primera vez en el mundo la técnica de la espectroscopia de reflectancia para averiguar en qué canteras de la Península Ibérica fueron talladas armas de sílex del Neolítico (entre 3 y 4 mil años a.C).
La espectroscopia de reflectancia es una técnica analítica que mide la radiación reflejada por cualquier tipo de superficie, ya que es sensible a los procesos electrónicos y vibracionales tanto a nivel atómico como molecular. El trabajo realizado en la UGR ha permitido comprobar la aplicabilidad de esta técnica, en combinación con el análisis multivariante (análisis de clúster), para identificar la procedencia de los artefactos de sílex encontrados en excavaciones y museos, asignándolos a la cantera de donde se extrajeron originalmente, y por lo tanto contribuir a un mejor conocimiento de las redes de intercambio de materiales durante el Neolítico en la Península Ibérica.
El conocimiento sobre el origen y la circulación de los artefactos líticos, especialmente hachas, cuchillos y láminas de sílex, elaborados durante el Neolítico en la Península Ibérica, y por extensión en Europa, es de extraordinaria importancia para los estudios arqueológicos, ya que las evidencias de circulación cuyo soporte son los objetos materiales, bien como materia prima o bien como bienes manufacturados, expresan las relaciones que unen a los asentamientos neolíticos.
Hasta hace poco, las técnicas analíticas para la caracterización de los objetos de sílex prehistóricos y para la identificación de las canteras de donde procedían, se han basado fundamentalmente en métodos petrológicos y geoquímicos. Estas técnicas presentan el inconveniente de ser costosas, laboriosas, requerir mucho tiempo y ser destructivas, o alguna combinación de estas cuatro. Para la identificación y caracterización de minerales y rocas ha comenzado a usarse cada vez con mayor frecuencia, sobre todo en el ámbito internacional, la espectroscopia de reflectancia, tal como se ha aplicado en este trabajo.
«Dado que este método es rápido, portátil, confiable y no destructivo, tiene ventajas sobre otros métodos de estudio, como los basados en análisis macroscópicos, que a menudo tienen una utilidad cuestionable para identificar tipos de sílex muy similares», explica Luis F. García del Moral Garrido, catedrático del departamento de Fisiología Vegetal de la UGR y autor principal del estudio.
Sílex de 16 canteras
La investigación realizada en la UGR ha permitido caracterizar el sílex de 16 canteras ubicadas en Andalucía y ha encontrado una alta variabilidad de firmas espectrales relacionadas con la estructura geológica de cada región. Se trata del primer trabajo internacional que combina la espectroscopia de reflectancia de fibra óptica con el análisis multivariante para el estudio del origen de herramientas de sílex elaboradas durante el Neolítico.
Para este estudio se han usado 207 muestras de sílex obtenidas de 16 canteras de sílex representativas de la región de Andalucía, con evidencias de explotación durante el Neolítico para fabricar herramientas especializadas. Los espectros de reflectancia (o firmas espectrales) del sílex se midieron utilizando un espectrorradiómetro portátil FieldSpec4, un equipo muy compacto con un ordenador HP extraplano con conectividad bluetooth y una mochila con soporte especial, lo que le confiere una gran portabilidad y comodidad para trabajar en condiciones de campo.
Para comprobar la fiabilidad del método de identificación del probable origen de artefactos arqueológicos, se han analizado espectroscópicamente cinco hachas de sílex encontradas en la excavación del Dolmen de San Bartolomé de la Torre (Andévalo, Huelva) y depositadas en el museo arqueológico de Huelva. Este dolmen se encuentra geográficamente muy cerca de la cantera de Andévalo.
La comparación mediante el análisis multivariante de los resultados espectrorradiométricos de las 5 hachas de sílex, en comparación con los de las 16 canteras, ha permitido a los científicos de la UGR identificar el muy posible origen de 4 de ellas.
«En efecto, dos de las hachas muy posiblemente fueron talladas de materiales de la cantera «Puerto del Zegrí», en la provincia de Granada y fueron transportadas unos 320 Km hasta el dolmen donde fueron encontradas. Otra de las hachas procede del sílex de la cantera «Alcolea», localizada a 256 Km en la provincia de Málaga, y la cuarta hacha de la cantera «Malaver» también en Málaga, y a 180 Km de donde fue encontrada», explican los autores del estudio.
El análisis también ha permitido excluir una quinta hacha como no perteneciente a ninguna de las canteras andaluzas caracterizadas en este trabajo. Los investigadores destacan que es interesante que ninguna de las hachas estudiadas haya mostrado una fuerte relación espectroscópica con la cantera de «Andévalo», situada a apenas 30 kilómetros del dolmen, como se podría haber supuesto a priori.