¿Aprender historia era aburrido? Pues ahora va a cambiar este concepto con la ayuda de la novela histórica, ya que un profesor de la Universidad de Granada (UGR) ha desarrollado un uso innovador de estos textos como recurso didáctico.
El profesor Andrés Palma Valenzuela, del departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Granada, lleva poniendo en marcha desde 2011 una experiencia innovadora en el ámbito educativo, consistente en el uso de la novela histórica y el relato histórico breve como recurso y herramienta para el aprendizaje de la Historia, ofreciendo una forma alternativa de trabajar en el aula de manera eficaz, amena y atractiva.
Este innovador proyecto comenzó como un juego y ahora favorece la motivación del alumnado, que adquiere una mayor involucración en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Mediante las actividades se pretende que el alumno ubique y comprenda la dimensión histórica de la realidad, combinando didáctica y literatura con creatividad e imaginación en el ámbito antropológico y patrimonial, el espacio geográfico y el tiempo histórico.
Novela histórica breve, al principio
En primer lugar se seleccionan las novelas históricas o relatos históricos breves así como los textos para la contextualización histórica de las obras para proceder a su análisis y trabajo previo. Después los estudiantes participan activamente mediante intervenciones personales elaboradas y fundamentadas en las sesiones de prácticas, para acabar elaborando una memoria final sobre la actividad realizada, que incluye un informe sobre el encuentro y debate con el autor de la obra analizada cada año, así como el itinerario por los escenarios de la obra en caso de que hubiese sido posible realizarlo.
La experiencia ha derivado en resultados muy positivos ya que estimula la participación e interacción del alumnado para ampliar el conocimiento y mejorar el vocabulario. Desarrollar la memoria histórica, conocer y respetar el medio y el patrimonio, avanzar en la comprensión del presente desde el conocimiento de otras épocas así como el conocimiento de diversas costumbres, mejorar la capacidad comunicativa de los estudiantes para transmitir ideas y motivarlos mediante una lectura reflexiva y analítica personal.
La novela histórica utilizada como recurso didáctico permite enriquecer la competencia lingüística, así como incentiva los hábitos lectores de los estudiantes al incorporar una visión lúdica al género literario, concebido como forma de entretenimiento y fuente de inspiración.