Algunos murciélagos del Sureste tienen unos niveles de protección similares a los del lince. Estos mamíferos voladores juegan un papel fundamental en el control de insectos y pueden ser unos aliados de primer nivel en la lucha contra las plagas de la agricultura.
El hecho de vivir en cuevas y de tener una actividad nocturna han contribuido a relegar a los murciélagos a un papel secundario en el estudio del medio ambiente. Se trata de una especie sobre la que se han realizado pocos estudios en profundidad, especialmente en el caso de las poblaciones de murciélagos que viven en entornos semiáridos y áridos.
Investigadores de la Universidad de Murcia firman un artículo en el que revisan los estudios sobre murciélagos publicados recientemente, un trabajo con el que se pretenden sentar las bases científicas, que guíen las actuaciones para la conservación de este animal y, de paso, detectar áreas poco trabajadas en el estudio de estos mamíferos voladores.
¿Qué papel juegan los murciélagos en el medio ambiente?
Este equipo de la Universidad de Murcia pone de manifiesto que en el entorno del Sureste hay muchas lagunas en el conocimiento de las poblaciones de murciélagos.
Falta profundizar en la variedad de especies presentes en esta región, en su distribución, en sus características morfológicas, en el uso que hacen del entorno, así como en el papel que tienen las acciones de los seres humanos en la vida de estos mamíferos tan especiales, más conocidos por las historias de terror y aventuras que protagonizan (en cualquiera de sus formas adoptadas en la ficción), que por su papel en el medio ambiente.
Murciélago patudo, con la misma protección que el lince ibérico
En este entorno existen especies tan interesantes como el murciélago patudo, un murciélago mediterráneo muy singular que se encuentra amenazado globalmente, con la categoría Vulnerable, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En España, esta especie tiene el mismo nivel de protección que el lince ibérico o el águila imperial, sin embargo, apenas es conocido más allá de las áreas donde se deja ver y los círculos científicos y conservacionistas. Esta especie de murciélago está amenazado por la pérdida de calidad de las aguas de los humedales, lugar de donde obtiene sus presas para alimentarse, principalmente peces e insectos. Y también por las incursiones que los seres humanos realizan en sus refugios, principalmente cuevas y minas.
Su presencia se limita al entorno mediterráneo, desde Málaga hasta Cataluña, y suele vivir en colonias ubicadas tanto en poblaciones costeras como en el interior, pero no muy alejadas de la la línea de costa.
Solo una tesis sobre murciélagos en la Universidad de Murcia
Fulgencio Lisón es una de las personas que mejor conocen a los muciélagos del Sureste. De hecho, suya es la única tesis sobre murciélagos que se ha leído en la Universidad de Murcia. Y aunque actualmente trabaja en la Universidad de Concepción (Chile), sigue vinculado al grupo de investigación de Ecosistemas Mediterráneos de la Universidad de Murcia, con quienes recientemente ha firmado un artículo en el que hace una revisión de los estudios publicados en los últimos años sobre estos mamíferos apasionantes.
Este investigador reconoce que se hacen pocas tesis doctorales sobre murciélagos porque no hay grupos de investigación consolidados, especializados en este animal. Y eso, a pesar de que el sureste “es muy rico en especies de murciélagos, incluso recientemente se ha citado por primera vez una especie Barbastella barbastellus que se sospechaba que estaba presente pero que no se había observado”, asegura. En total, en esta zona se pueden encontrar una veintena de especies diferentes, entre ellos, el ya mencionado murciélago patudo, “que tiene de sus mejores poblaciones y más conservadas en el Sureste”.
Los murciélagos controlan plagas de insectos
Más allá de mitos de relatos de terror, de un rechazo cultural a este mamífero y de que sea un vector de transmisión de la rabia (aunque para ello haya que establecer un contacto muy estrecho con ellos), los murciélagos cumplen un papel esencial en el medio ambiente.
Se encargan de controlar la población de insectos. Tanto es así, que pueden considerarse como unos aliados contra las plagas agrícolas, y productores de arroz del Delta del Ebro los están utilizando para mantener a raya a la mosca blanca, una plaga que ataca a estos cultivos y puede ocasionar grandes pérdidas. “Los murciélagos al mantener controladas las poblaciones de estos están contribuyendo en un servicio ecosistémico a los humanos”, dice Fulgencio Lisón.
Hay que tener en cuenta que cada murciélago ingiere la mitad de su peso cada noche, es decir, en torno a un millar de insectos, por lo que se podrían considerar como unos superdepredadores.
¿Qué amenazas acechan a la población de murciélagos?
Sin embargo, no siempre se aprecian estos servicios y los murciélagos, aunque en general se encuentran en buen estado de conservación, tienen que hacer frente a una serie de amenazas que tienen origen antrópico. Una de ellas son las molestias que sufren en sus cuevas en periodo de hibernación. Esto supone que despierten de su letargo y consuman más energía de la prevista, con lo cual, habría ejemplares cuyas reservas serían insuficientes para aguantar toda este periodo.
Otro factor que repercute negativamente en la conservación de estas especies es “la destrucción de los hábitats de caza, principalmente alteradas por la expansión de la agricultura intensiva y la urbanización”. Aunque otros estudios han demostrado que la proliferación de balsas de riego y otras infraestructuras hidráulicas representan una nueva oportunidad para estos animales.
El tercer elemento que perturba la vida de los murciélagos, según Fulgencio Lisón, es “el uso masivo de insecticidas o pesticidas no selectivos que eliminan las presas de los murciélagos”.
Estas amenazas son suficientemente importantes para poner en riesgo a esta especie, pero nada comparado con la “falta de educación ambiental con respecto a estos mamíferos que hace que persistan mitos culturales sobre ellos que llevan a algunas personas a cometer estupideces”.
Los murciélagos han heredado la mala fama que les ha dado la mitología literaria y cinematográfica, una imagen que nada tiene que ver con la realidad, ya que estos pequeños mamíferos juegan un papel fundamental en el medio ambiente y pueden convertirse en unos aliados de primer nivel. Trabajos como el de este investigador en la Universidad de Murcia van en esa misma línea.