Muchos de los agresores sexuales desarrollaron esta tendencia a partir de «un acontecimiento en su vida pasada por el que busca comportamientos sexuales inapropiados«, ha dicho hoy, en la Universidad de Almería, el profesor Rui Abrunhosa, un experto con prestigio europeo en el campo de la psicología forense.
Ante una sala totalmente abarrotada debido al interés suscitado no solo en el seno de la comunidad universitaria, sino en el ámbito jurídico, la Facultad de Psicología de la UAL ha vuelto una vez más a tomar parte de las preocupaciones de la sociedad. De este modo lo ha destacado Juan García, quien ha separado su presencia en la conferencia ‘Agresores sexuales: Evaluación de riesgo e intervención en pornógrafos infantiles, abusadores y violadores’ en su doble vertiente de vicerrector de Enseñanzas Oficiales y Formación Continua, y precisamente como profesor de la asignatura Investigación en Psicología Jurídica y Forense dentro del Máster en Investigación en Ciencias del Comportamiento.
Desde el punto de vista del vicerrectorado se ha mostrado muy satisfecho: “Me enorgullece traer ponentes de esta categoría, y además viene en el marco de una reunión de un proyecto europeo, el Calypsos, en el que participa la Universidad de Minho en la persona Rui Abrunhosa, de gran prestigio continental en el ámbito forense, junto con otras universidades”. Como profesor de la asignatura, labor compartida con Flor Zaldívar, ha destacado que “ha suscitado mucho interés no solo entre el alumnado sino entre los profesionales”. García ha reconocido que “es un ámbito que es muy difícil, ya que estamos hablado de la evaluación y de la intervención en los abusadores sexuales, tema muy candente en el que hay que poner sobre la mesa las evidencias científicas y no solo las opiniones”.
Hace un año que se tiene programada la conferencia de Rui Abrunhosa, pero “justo ahora se habla mucho sobre este tema, ha coincidido, y perfecto, porque es bueno que la universidad, en su objetivo de la transferencia, justo trasmita la investigación relevante, europea en este caso; que haya debate, pero que se ponga la evidencia científica encima de la mesa”. Por lo tanto, “es incómodo, pero si se permite la expresión, la misión que tiene la universidad es coger el toro por los cuernos y no eludir las problemáticas que la sociedad le demanda, hacerlo con rigurosidad y tener en cuenta que luego hay otras perspectivas, como la política, la jurídica, la social…”. Los trabajos del ponente se han desarrollado con población reclusa y no ha centrado sus palabras en los ‘depredadores sexuales’, sino en la mayoría de agresores, de ámbitos cercanos a las víctimas.
Abrunhosa ha manifestado que “es verdad que es un tema delicado, ya que hablar de agresiones sexuales es algo que puede tocar el fondo de mucha gente, pero la verdad es que es un problema que tiene que ser cogido con seriedad; el tratamiento de los agresores sexuales es un tema que está muy en boga y es necesario que haya gente que demuestre la eficacia de este tratamiento y la importancia que eso tiene para la prevención de la reincidencia en los agresores sexuales”. El resultado de su trabajo en Portugal, “trabajo más individual que en grupo”, está siendo “muy positivo”. De hecho, “en el tratamiento psicológico la gran cuestión es que tienen que pensar que sus problemas están mucho más del cuello para arriba que del cuello para abajo; hay gente que piensa que es un problema de tratamiento médico, con fármacos, y puede ser importante en una parte inicial de la intervención, pero es claramente un problema psicológico”.
El origen en muchas ocasiones está “en un acontecimiento en su vida pasada por el que busca comportamientos sexuales inapropiados, o utiliza la violencia en esos contactos sexuales, y es lo que hay que arreglar para fomentar la capacidad de control de estos impulsos inadecuados hacia personas inadecuadas, porque la sexualidad es una cosa normal y biológica, y solo tiene que ser apuntada a objetos sexuales adecuadas; es lo esencial en este tipo de terapia”. Este ponente profesor titular de Psicología Jurídica de la Universidad de Minho, Braga, y ha trasladado su amplia experiencia en la investigación relacionada con el sistema penitenciario, la psicopatía y la criminalidad. Ha sido presentado por Leticia de la Fuente, coordinadora del máster, además de por Juan García y Flor Zaldívar.