El espectáculo ofrecido en Cibleles se denominaba Sólo Muchachito y Santos de Veracruz. Jairo, nombre de Muchachito y Santos de Veracruz sobre el escenario fueron a lo largo de dos horas contando historias de amor, desamor y mucho morro. Personajes canallas, unas veces reales y otras de ficción, cuya fuente de inspiración está en la calle. Su mensaje optimista le conectó con el público que se hizo cómplice de este pequeño cabaret.
A lo largo de la noche se sucedieron los mensajes de Muchachito al público. “No voy a hablar mucho porque se trata de hacer canciones, me ha dicho el representante.-bromeaba Jairo- mientras no paró de hablar en toda la noche, y anunciar en varias ocasiones que era la última canción y habría sorpresa al final. Eso sí, estuvo dos horas sobre el escenario. De lo destacado de la noche fue escuchar a Santos cantar el tema ‘Carreta sideral’ o escuchar al propio Muchachito el tema ‘Dos gardenias’.
Otros temas que hizo a lo largo de la noche fueron una remezcla de canciones donde la rumba se imponía, aparte de otros temas conocidos de su discografía como ‘Luna’, ‘Quiero ser como tú’, ‘Si tu, si yo, si, no’. Jairo no paró de gastar bromas durante la noche. “Este es nuestro ultimo concierto, nos vamos a disolver en alcohol. Nos han dicho que así lo hacen las reinas y se conservan muy bien”.
Muchachito, compositor e intérprete, inició su carrera en la calle con su guitarra y pasando el gorro. En 2004 formó de manera casual el grupo que actualmente le acompaña y que le ha hecho popular, Muchachito Bombo Infierno. Desde esa fecha recorren salas y pueblos hasta que un concierto en la Sala Apolo de Barcelona permite en 2005 editar su primer álbum Vamos que nos Vamos. Este disco les permitió dar durante dos años más de 200 conciertos. El éxito de crítica y público les permitió ir a su manera por el camino de la autogestión y editaron en 2007 ‘Visto lo Visto’.
En 2007 y 2008 Muchachito Bombo Infierno, continuó dando a conocer su espectáculo por toda la península. Tras editar en el 2010 su último disco, Idas y vueltas, en diciembre, tras agotar localidades allí donde pasaba, la banda anuncia un parón para oxigenarse y grabar nuevas canciones.