La Universidad de Jaén vuelve a la competición MotoStudent con una moto eléctrica diseñada por estudiantes de la Escuela Politécnica Superior, que trabajarán como un equipo de MotoGP y pondrán en práctica los conocimientos de mecánica adquiridos en clase.
Funcionan como un equipo de competición profesional. Cada uno tiene su tarea asignada y se esfuerza todo lo que puedo para que todo salga como está previsto. Alumnos de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Jaén preparan un año más, y ya van tres, una moto de competición para tomar parte en MotoStudent, una prueba que se disputará el próximo octubre, en el Circuito Motorland Aragón, y en el que los equipos deben construir, prácticamente desde cero, la moto más rápida y eficiente que puedan.
“Este año esperamos alcanzar los 200 km/h, porque la recta de Motorland es más larga y nos permitirá exprimir todas las prestaciones de la moto”, explica el profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica y Minera de la UJA, José Enrique Mata, que es el encargado de tutorizar la parte mecánica de este prototipo.
En esta competición, los estudiantes se enfrentan a un gran reto. Deben funcionar como un equipo de competición como los de MotoGP o el Campeonato de España de Velocidad. Se trata de una aventura deportiva, pero sobre todo didáctica, en la que van a poner en práctica los conocimientos de ingeniería adquiridos en las aulas.
Lo van a hacer con el aliciente que supone participar en una competición en la que se van a medir a verdaderas escuadras de carreras de universidades de todo el país. Y también con la motivación de ser protagonistas de su propia aventura en el mundo del motor, en el que van a trabajar como una empresa real, con departamentos diferenciados y enfocados a conseguir que el EPS-UJA TEAM brille con luz propia en uno de los circuitos del mundial de motociclismo.
“El objetivo final de todo este proyecto es integrarlos en una estructura empresarial”, afirma la subdirectora de Estudiantes de la EPS de Jaén, Catalina Rus. El centro de la Universidad de Jaén le brinda todo el apoyo posible a este equipo formado por una treintena de alumnos. Tres investigadores de la EPS se encargan de tutorizar el diseño y el desarrollo de todo el proyecto; la propia Escuela hace de enlace con empresas e instituciones para conseguir la financiación necesaria; cede sus instalaciones y laboratorios para que los estudiantes puedan trabajar en las mejores condiciones…
“Los estudiantes se han organizado como un equipo de competición real”, dice Catalina Rus. “Un grupo trabaja en la parte mecánica de la moto; otro se encarga del diseño de la aerodinámica; hay uno dedicado a buscar patrocinadores; también otros estudiantes se encargan de divulgar el proyecto en redes sociales y medios de comunicación…”. En total, es un equipo formado por una treintena de personas, aunque realmente al circuito de Motorland sólo se desplazarán ocho.
En la presentación del proyecto, el rector de la UJA, Juan Gómez Ortega, explicó que participar en esta competición supone una experiencia “francamente positiva” por la ilusión e implicación de los estudiantes. Además, resaltó el carácter multidisciplinar e interdisciplinar del equipo, el cual está formado por estudiantes de la práctica totalidad de las titulaciones que imparte la EPS de Jaén, así como la “excelente tutorización” que realiza el profesorado del Departamento de Ingeniería Mecánica y Minera que participan en este proyecto.
“Además de ser un reto tecnológicamente importante, se trata de una iniciativa que les permite ser creativos, ser innovadores y además aprender otro tipo de valores y competencias”, destacó el Rector de la UJA.
A diferencia de las dos ediciones, en las que la UJA participó con una moto de gasolina como las que se emplean en categoría de Moto3, es decir, un motor de 250 centímetros cúbicos y de cuatro tiempos, este año el EPS-UJA TEAM tomará parte en la competición de motos eléctricas. “El paso al motor eléctrico es algo que toca en estos tiempos, es un compromiso con las energías renovables y también con la formación de los alumnos en este campo”, dice la responsable de Estudiantes de la EPS.
El prototipo de este año es muy innovador y se parte prácticamente desde cero, al no poder aprovechar nada de lo hecho en los años anteriores, explica José Enrique Mata.“Con la moto eléctrica esperamos alcanzar los 200 km/h”
El hecho de participar en la modalidad de motos eléctricas implica desarrollar un prototipo muy innovador, en el que se tengan en cuenta las características especiales de este tipo de vehículos, que en vez de utilizar un depósito de gasolina equipan unas baterías muy pesadas, que hay que ubicar en el lugar adecuado para lograr una moto competitiva.
“El trabajo con las baterías es una de las líneas de desarrollo más importantes del proyecto”, dice Catalina Rus. El equipo debe construir un prototipo con un peso lo más ajustado posible para reducir el consumo energético y conseguir más prestaciones.
El certamen MotoStudent valora la resistencia, la velocidad y también la industrialización, con la que se premia el desarrollo de todo el proyecto. Y el trabajo para lograr un prototipo competitivo es bastante duro, pero dará sus frutos después del esfuerzo y la cantidad de horas que se están dedicando al desarrollo de esta moto eléctrica.
MotoStudent tiene unas reglas muy claras. Por ejemplo, en cuanto a presupuesto. La moto no debe costar más de 9.000 euros, aunque Catalina Rus estima que en el proyecto se van a invertir unos 18.000, debido a que habrá que realizar muchas pruebas de material hasta dar con los componentes adecuados que irán a la carrera de Motorland.“El trabajo con las baterías es una de las líneas de desarrollo más importantes del proyecto”
La organización facilita el motor y algunas partes del freno. El resto, tiene que ser desarrollado por cada uno de los equipos. El EPS-UJA TEAM va a apostar por un chasis realizado en aluminio y acero, un material más adecuado para soportar el peso de las baterías. La suspensión delantera va a ser muy innovadora, basada en la que la UJA presentó en su última participación, comenta José Enrique Mata.
La idea de la que parten los responsables de la moto es que esta eléctrica se comporte en circuito prácticamente igual que la de gasolina. La autonomía la van a ajustar a unos 30 kilómetros, que es lo que exige la organización, y para ello tendrán que utilizar un conjunto de baterías que pesan en total unos 30 kilos.
Esa autonomía se antoja poca, pero hay que entender que se trata de rodar a todo lo que da la moto, a velocidades que en recta podrán rondar los 200 kilómetros por hora.
El tutor responsable del desarrollo de la parte mecánica de la moto explica que el trabajo de diseño parte siempre de una tormenta de ideas. A partir de ahí se van definiendo los conceptos y se decide entre todos qué línea se sigue.
En este sentido, dice José Enrique Mata, se fomenta el trabajo en equipo y el diálogo entre los integrantes de la escuadra, que trabajan en un entorno que nada tiene que ver con las clases. Y, aunque el proyecto se lleva muchas horas, compensa enormemente tanto a los estudiantes como a los profesores implicados en él.
“Es muy interesante ver cómo evoluciona la gente a medida que va avanzando el desarrollo de la moto”, dice este profesor, que también recuerda que algunos alumnos que participaron en años anteriores han encontrado trabajo en el mundo del motor, aunque no en motos de competición, porque este sector apenas está desarrollado den Andalucía.
El diseño de la moto está muy avanzado, y el EPS-UJA TEAM espera que sus resultados sean similares a los de sus dos participaciones previas, en las que se alzaron con el tercer puesto en carrera y el Trofeo al Mejor Tiempo por Vuelta Cronometrado en el I Trofeo de Universidades, y el segundo puesto en carrera en la competición MotoStudent II.