Nunca antes habíamos visto tantos científicos e investigadores en los medios de comunicación explicando términos y cosas, a priori complejas, de forma sencilla. Este fenómeno que ha situado a la divulgación científica en nuestro día a día ha sido una de las consecuencias de la pandemia del COVID-19.
De este cambio en la concepción de los científicos por parte de la sociedad han hablado este lunes 5 de julio, en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería, dos de los divulgadores científicos más importantes de España: Luis Motoliú, investigador científico de CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología e Ignacio López Goñi, catedrático de la Universidad de Navarra. Ambos han participado en la primera jornada del curso ‘Recursos para construir el futuro de la divulgación científica’ dirigido por José Antonio Garrido y Mabel Angulo.
Lluis Montoliú ha ofrecido la ponencia ‘Las tareas de los investigadores: investigar, comunicar, divulgar’ y en ella ha destacado la responsabilidad que tienen los investigadores de los centros públicos de investigación de comunicar y explicar a la sociedad lo que hacen. “No solo es importante investigar en nuestro laboratorio, sino salir de nuestro laboratorio, ir a la calle, llegar a la sociedad a través de los canales de comunicación, radio, prensa, televisión, redes sociales y explicarle, sobre todo con palabras llanas que se entiendan, qué es lo que está ocurriendo en la ciencia, porque si algo nos va a sacar de esta pandemia va a ser la ciencia”.
Para Montoliú, esta pandemia ha traído consigo un cambio fundamental pasando de una situación en la que los medios se acercaban a los investigadores una vez que tenían conclusiones y resultados de sus trabajos a “estar retransmitiendo los resultados científicos como si fuera un partido de fútbol: minuto y resultado. Estamos preguntando continuamente cómo van sus trabajos y nos sorprendemos porque de repente no ha salido nada o han tenido que volver a repensar el tipo de experimento, pero es algo normal equivocarse. Es parte del desarrollo del método científico”. Conocer estos errores, “y que el camino no es fácil y la investigación progresa paulatinamente, ha sido posible gracias a la transparencia que ha caracterizado a la divulgación durante la pandemia”.
Por último el investigador del CSIC ha destacado la importancia que hoy en día tiene la divulgación científica a la hora de valorar una actividad científica. “Antes a un investigador básicamente se le juzgaba por sus proyectos de investigación y resultados, pero también ahora se empieza a valorar al investigador por cómo de capaz es de trasladar lo que hace a la sociedad, cómo de cerca está ese investigador de la sociedad y cuáles son los esfuerzos que hace para bajar el nivel y explicar con claridad, pero sin perder un ápice de rigor, qué es lo que está haciendo”. Un camino, el de la divulgación, que ha dado grandes pasos pero en el que “queda mucho por hacer”. Sin embargo, gracias a la pandemia mucha gente se ha animado a divulgar y comunicar, “gente que quizá hace unos años era bastante crítica o escéptica con los medios de comunicación”. Gracias a todos “se ha conseguido aumentar el nivel de discusión y que la gente hable de diferentes vacunas y diferentes tecnologías o de PCR, temas que son complejos, pero que hemos conseguido incorporar en la población”.
Precisamente de ‘Comunicar en tiempos de pandemia’ ha hablado en su ponencia Ignacio López Goñi, quien ha destacado la importancia que tiene la comunicación tanto para evitar una crisis como para afrontarla. “Creo que todas las crisis son crisis de comunicación y lo hemos visto en la pandemia. Ha habido muchos problemas durante la pandemia debidos a no saber comunicar bien los resultados o la gestión, y esto ha generado muchísima incertidumbre en la población”.
En cuanto al papel protagonista que ha cobrado la divulgación científica durante la pandemia, López Goñi indica que “a ese I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación) se le debería añadir una ‘d’ minúscula de ‘divulgación’ porque hemos visto la importancia de que la ciencia llegue a todos los sitios”. También ha destacado la gran cantidad de investigadores y de gente que se dedica a la divulgación de la ciencia que ha salido a la palestra para explicar “ciertas cosas que no se entendían o que no llegaban bien a la población aunque las autoridades sanitarias lo dijeran”. Lo que ha puesto de manifiesto “la importancia de comunicar bien”. En este sentido defiende que la comunicación “tiene que ser con rigor, pero también transparente e independiente. Y esto es lo que ha puesto en valor la divulgación durante estos meses”. ´
El catedrático de la Universidad de Navarra ha destacado la estrecha relación que ha habido entre los medios de comunicación y los científicos. Una relación que espera se prolongue y continúe haciendo ver a la sociedad que “vale la pena el conocimiento científico e invertir en ciencia. Ojalá los medios apuesten por que sea la visión científica la que muchas veces nos informe sobre determinados temas”.
Por último, ha expresado su deseo de que la situación vivida sirva también para “revalorizar a la ciencia y que nos demos cuenta de que la ciencia y el conocimiento, y también la colaboración y la solidaridad, son los que aportan a los tiempos de la pandemia”.