La Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería (UAL) reúne a los nuevos investigadores en un encuentro que sigue el mismo formato de los congresos más importantes.
Qué ocurre cuando cesa la actividad en una explotación minera. Qué se puede hacer con las heridas causadas a la tierra durante la extracción de minerales.
Hace unos años no había dudas al respecto y la explotación se abandonaba a su suerte. Ahora no, la tendencia ha cambiado y se entiende que las antiguas explotaciones mineras suponen una oportunidad para acercarse al medio ambiente y recordar la actividad de épocas pasadas.
Así lo entiende el ingeniero de minas y premio Jaime I, Rafael Fernández, que está considerado como uno de los mayores expertos a nivel internacional en rehabilitación de espacios mineros y que, a sus más de ochenta años, sigue al pie del cañón, aportando conocimiento e ideas para reconvertir estos inmensos socavones en el terreno en espacios para el disfrute de la población y para el acercamiento a una actividad tan antigua como la propia humanidad.
Restauración o rehabilitación
Restauración o rehabilitación, es el dilema que surge tras el cese de la actividad en una explotación minera, y que en la mayoría de los casos se decanta por éste último, ya que con la rehabilitación se recupera un espacio para el medio ambiente y se le da una vida nueva, que no rompe con el pasado y que respeta lo realizado por los antepasados.
Ejemplos paradigmáticos de la rehabilitación de minas es el Parque de Naturaleza de Cabárceno, en Cantabria, convertido hoy día en un espacio natural donde conviven animales de 50 especies de todo el mundo. O la experiencia de una cantera de Suecia, reconvertida en un auditorio con una acústica impresionante. Incluso el caso de una antigua mina de carbón, convertida en un zona ambiental recreativa, con dos grandes lagos en el espacio que antes ocupaban las balsas de la mina.
Uno de los grandes retos superados: recuperación de aguas ácidas
Rafael Fernández explicó que uno de los grandes retos que se han superado en los últimos años es la recuperación de aguas ácidas, gracias a la incorporación de técnicas “biológicas y blandas”, que permiten realizar una depuración “natural” de esas aguas, que pueden ser reutilizadas en agricultura.
Minisimposio de Investigación de Ciencias Experimentales
Rafael Fernández fue el encargado de ofrecer la conferencia principal en el marco del VI Minisimposio de Investigación de Ciencias Experimentales, dedicado este año al medio ambiente y con el que la Facultad de Ciencias Experimentales de la UAL celebró la festividad de su patrón, San Alberto Magno.
Esta cita se ha convertido en una tradición para Ciencias Experimentales de la UAL y también una oportunidad para que los estudiantes de los doctorados en Biotecnología y bioprocesos industriales, Ciencias aplicadas y medioambientales, Matemáticas y Química den a conocer sus trabajos al resto de la comunidad universitaria tanto a través de posters como de exposiciones orales, y se creen sinergias entre los diferentes grupos de investigación que trabajan en la Facultad. Y la participación registrada ha sido importante, con un total de 69 pósteres expuestos
Minisimposio también con carácter formativo
Además, este Minisimposio tiene un carácter formativo importante, porque sigue el mismo formato de congresos nacionales e internacionales, y vale a modo de entrenamiento para saber desenvolverse en este tipo de citas científicas.
El decano de la Facultad de Ciencias Experimentales, Enrique de Amo, destacó el papel de este Minisimposio porque “es muy importante que cuando se empieza la carrera investigadora se puede compartir la experiencia con otros investigadores, que vayan haciendo currículum y que vayan exponiendo delante de un auditorio su tarea, que vayan siendo evaluados por un comité científico. Y todo esto es lo que se hace en el Minisimposio”.
Esta cita ha crecido en ésta su sexta edición y pasó de uno a dos días, y a contar con tres conferencias más, aparte de la que ofreció Rafael Fernández, y que corrieron a cargo de Carlos Herrero Sánchez y Antonio Chaichio, que hablaron de las oportunidades de I+D+i a nivel nacional y de las que hay a nivel europeo, respectivamente; y de María José Gómez Ramos, en cuya presentación mostró las posibilidades que ofrece la espectrometría de masas en campos como el medio ambiente, la biota y los seres humanos.
Una cita casi única en la universidad española
El vicedecano de Ciencias Experimentales, Juan José Moreno Balcázar, destacó que el Minisimposio es un evento casi único en la universidad española y que en él se pudieron ver trabajos de gran calidad. Muestra de ello, dijo, es el hecho de que algunas investigaciones expuestas en los pósters ocupan puestos de relevancia en revistas científicas internacionales.
Al frente de la organización, Míriam Álvarez Corral, Mª Carmen Cerón García e Ignacio Fernández de las Nieves, que hacen de editores del volumen en el que se recogen los ‘abstracs’ de los 69 pósteres que se mostraron en esta cita para la promoción de los estudiantes de doctorado de la Facultad de Ciencias Experimentales.
El Minisimposio de Investigación en Ciencias Experimentales nació de manera “experimental hace seis años”, dijo el decano, y se ha consolidado como un punto de encuentro excepcional para conocer por dónde van las líneas de trabajo que en cuestión de unos años marcarán la identidad científica en el campo de las ciencias experimentales de la Universidad de Almería. Y, al mismo tiempo, sirve como punto de encuentro con investigadores de trayectoria dilatada, que ayudan a los que están empezando a encauzar su carrera académica y científica.