Microrganismos halófilos de salinas de Alicante podrían mejorar el tratamiento de aguas

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Un grupo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Alicante (UA) trabaja en un proyecto para el tratamiento de aguas residuales a través de los microorganismos halófilos presentes en las salinas de Santa Pola, Torrevieja o Villena. Estos organismos tienen la capacidad de vivir en un ambiente hipersalino y pueden ser empleados para el tratamiento de aguas residuales salinas, salmueras y concentrados de ósmosis.

Grupo de Bioquímica Aplicada de la Universidad de Alicante.

Uno de los principales objetivos del proyecto es tratar aguas contaminadas por nitrógeno, compuestos clorados o metales pesados perjudiciales para la salud a partir estos los microorganismos que, metabólicamente hablando, son capaces de eliminarlos por completo. Por otro lado, basado en la economía circular, la biomasa generada durante el proceso de investigación permitirá la obtención de pigmentos, enzimas y bioplásticos de interés para sectores como el de la cosmética, la alimentación o el farmacológico.

Con una dotación de con 595.366,96 euros en la última convocatoria del programa Prometeo para grupos de investigación de excelencia de la Generalitat Valenciana, “Haloarqueas como factorías celulares para la biorremediación de aguas residuales y para la producción de pigmentos y bioplásticos” está liderado por la investigadora y directora del Grupo de Bioquímica Aplicada (AppBiochemRosa María Martínez Espinosa, junto a investigadores de distintos departamentos de la Facultad de Ciencias UA: Ecología; Agroquímica y Bioquímica; Química Analítica, Nutrición y Bromatología; Química Orgánica; Biotecnología; y Matemáticas.

“Uno de los grandes problemas que existe tanto con el agua de consumo, como con el agua de ríos y mares, es que la concentración de nitrato está subiendo en exceso por el uso abusivo de fertilizantes”, explica la investigadora de la UA. “En altas cantidades, tanto el nitrato como el producto de su reducción, el nitrito, son extremadamente tóxicos para humanos y animales y pueden llegar a producir cáncer de estómago”. En este sentido, “los microrganismos de las salinas son capaces de eliminar eficientemente este compuesto sin alterar otras propiedades fisicoquímicas del agua”, añade Martínez Espinosa.

Tatar aguas y residuos salobres

El tratamiento de aguas residuales con bacterias es una tecnología ya implantada y estandarizada, pero la innovación del proyecto desarrollado por la Universidad de Alicante reside en poder tratar aguas y residuos salobres, como la salmuera, con arqueas en lugar de emplear bacterias. “Las plantas de tratamiento de aguas residuales al final generan una salmuera que en muchas ocasiones acaba en el mar perjudicando especies de gran valor como las praderas de Posidonia”.

Es en esta fase, donde los microorganismos halófilos toleran una elevada concentración de sal y pueden utilizarse para el tratamiento posterior de la salmuera. “Si evitamos que este residuo salga tan cargado en materia orgánica, metales pesados y otros contaminantes el impacto ambiental será menor”, apunta Rosa María Martínez Espinosa.

Además, la biomasa final obtenida del tratamiento de la salmuera da lugar a moléculas con aplicaciones de interés para pigmentos utilizados en cosmética y fármacos, y como antioxidantes para alimentación. “Los microrganismos halófilos cuando crecen en situaciones limitantes producen un biopolímero cuyas propiedades fisicoquímicas lo hacen un buen candidato para su uso en la fabricación de envases totalmente biodegradables”, apunta la investigadora de la UA respecto a otra de sus aplicaciones para sustituir plásticos de síntesis química por bioplásticos.

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