Más de 50 estudiantes de la Universidad de Almería pertenecientes a una veintena de titulaciones están participando en la segunda edición de Ideas Factory. Un concurso de ideas emprendedoras dirigido a la comunidad universitaria basado en la metodología ‘Open Innovation’, donde creando un entorno necesario para la innovación abierta surgen las ideas y su conversión en proyectos. En esta fase, tras la presentación de cientos de ideas, se está dando forma a las 9 finalistas.
El rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, ha estado charlando este viernes con los participantes y conociendo en primera persona las nueve ideas finalistas de esta segunda edición. “Este proyecto es uno de los que tenemos englobados dentro de nuestro de ánimo de intensificar todo lo que se pueda la inserción laboral y el emprendimiento”. Para el rector se trata de uno de los eventos más bonitos de los que se desarrollan en el campus porque “se consiguen muchos fines con este proyecto como son la transmisión de conocimiento, el contacto social con equipos de trabajo con personas que no se conocían hasta ahora y que son de diferentes disciplinas. Se desarrollan habilidades de comunicación y lo mejor que tiene el ser humano que es la capacidad de imaginar ideas, que es lo que nos hace progresar”.
Cuatro categorías
Durante más de 48 horas más de 50 estudiantes tienen que trabajar en equipos sus ideas de negocio o sociales para transformarlas en proyectos convincentes y atractivos que presentarán el martes por la tarde a un jurado de empresarios y directivos. Los participantes desarrollan sus ideas con el apoyo de mentores y reciben micro charlas sobre emprendimiento. Ideas Factory cuenta con cuatro categorías: ‘Impacto social’, ‘La app de tu vida’, ‘Soy tecki’ y ‘Emprendimiento xtremo’.
Carlos Cano, director del Secretariado de Proyectos e Iniciativas Emprendedoras, ha explicado que lo realmente importante es “cómo chavales de más de 20 titulaciones por sí mismos se han configurado por equipos multidisciplinares en torno a ideas que, con carácter general, son muy interesantes”. Durante este tiempo, “les animamos también a que aborden ideas que suponen retos. Durante el proceso hay un grupo de mentores de distintas empresas y entidades para apoyarlos”. Destaca el hecho de que en tan sólo 48 horas estudiantes, que en muchos casos no han tenido que enfrentarse nunca a una idea de negocio, sean capaces de “presentar algo que resulta todavía incipiente, pero que ya empieza a tener consistencia y un atractivo significativo”.
Con Ideas Factory pretenden dar un empujón “a cualquier estudiante de la UAL, independientemente de su titulación, a que se plantee la creación de una empresa propia, incluyendo proyectos de carácter social, y ofrecerles los elementos necesarios (a través de eventos, asesoramiento, ferias y formación) para llegar a desarrollarlos”. La finalidad es ofrecerles alternativas laborales. “Cada cual en nuestro desarrollo profesional elegimos administración o empresa, pero hay una opción cada vez más interesante y potente que es la de que nosotros mismos tenemos capacidad para generar desarrollo con la ventaja de que lo hacemos de acuerdo a nuestras capacidades, preferencias y a nuestros propios intereses. Y con este y otros eventos es lo que queremos promocionar”.
Pulsera anti infarto
Uno de los proyectos finalistas es una pulsera anti infarto. “La idea surgió por antecedentes y ver que hay ciertas personas que han sido reincidentes en infartos y no ha habido forma de prevenirlo a tiempo. Si existen ciertos marcadores que se saben que son útiles para detectar un infarto, como la saturación de oxígeno o la tensión arterial, por qué no medirlos y por qué no prevenir y salvar vidas”, ha explicado José Antonio Rodríguez, uno de los miembros del equipo que desarrolla esta idea.
Otros de los proyectos son la generación de pieles animales in vitro; una app de viajes con todas las ofertas, hoteles y transportes públicos; una tienda online de contacto entre agricultores y consumidores; zapatillas con GPS y sensores que indiquen si los pasos de peatones están en rojo o en verde; un proyecto para mejorar la productividad profesional y otro para el alquiler por horas de habitaciones en lugares públicos como aeropuertos, estaciones de tren o universidades.