Esta parada realizada el viernes en Almería sirvió para dejar constancia de la capacidad que tiene este dúo para reunir a su grupo. En el Pabellón había público de todas las edades. En una noche mágica, David y José empezaban a caldear el ambiente sin haber aparecido aun en escena hablando por el micro, y nada más salir al escenario enlazaban con Cacho a Cacho, canción que derrocha fuerza y energía. Al terminar explicaron que todo el repertorio iba ser a base de canciones antiguas.
De este modo se fueron sucediendo canciones como No quiero verla más, Poquito a poco, Luna Lunera o Nasío pa la alegría hasta llegar a la parte del show, donde, sentados tranquilamente con toda la banda inician un repertorio de canciones en acústico con temas como Demonios, La raja de tu falda y El del medio de los Chichos para retomar de nuevo el formato eléctrico con Tan solo de su primer disco. El público estaba acalorado, la música no paraba y Estopa se salía.
Luego hicieron Hemicraneal, Tu calorro y Tragicomedia, para engarzar con un medley en el que incluyen Me falta el aliento, Suma y sigue, Ojitos rojos y Vino tinto, y cerraron con Cuando amanece. El público estaba entregado a la banda. Iba hora y media de concierto y el público quería más.
Luego salieron al escenario ante la petición de más canciones, volvieron a salir y tuvieron unas palabras de ánimo ante la crisis que vive el país. Ellos tienen claro que el más tenga, pague más. Interpretaron El Yonki siguieron con Lunes y remataron con Pastillas de freno, probablemente el tramo más rápido y con mas ritmo de la noche. Volvieron a desaparecer del escenario y regresaron para hacer un bis más tranquilo y como broche final interpretaron Bossanova y su obra maestra Como Camarón.
Unas 4.000 personas vibraron con un concierto de los que gustan porque es mágico desde el principio hasta el final. El público se fue contento e incluso hubiera aguantando algo más. Estopa había cumplido en Almería.