Muñecos de trapo, figuras de arcilla, creaciones de ganchillo y un título a modo de conjuro. Así es “Abumadrija, Abumadrija, Abumadrija, ja, ja”, la nueva muestra que ha estrenado este jueves el Espacio Cero del Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, un proyecto expositivo de la artista María Bueno en el que, con toques de humor, recrea un peculiar universo personal que homenajea a las mujeres de su familia y la influencia que en su trabajo han ejercido. Una exposición “a seis manos”, como indica la propia artista que, a su vez, asume el comisariado de la colección, que recoge piezas creadas en colaboración con su madre, Ángeles Castellanos, y su hija, Maiá Fernandes.
En Abumadrija, nombre creado a partir de la unión de las primeras sílabas de abuela, madre e hija, María construye un espacio entre lo público y privado con ironía y sorna, estableciendo una conversación a tres bandas, donde la fuerza femenina y el poder transmisor de madres a hijas y de hijas a nietas, son los protagonistas. Es por ello que la sala se convierte en un collage gigante donde cabe de todo, desde muñecas que se asoman por el ventanal del Espacio Cero hasta pinturas, fotografías e, incluso textos en retales y anotaciones de puño y letra con dibujos como una suerte de ticket para un nicho.
Formada en BB.AA. por la Universidad de Alameda (EE.UU.), la Universidad de La Laguna (Islas Canarias) y la Êcole des Beaux Arts de Toulouse (Francia), María Bueno ha sido aprendiz de la artista belga Christl Lidl y del francés Etienne Cliquet. Fruto del trabajo con ambos creadores, Bueno ha centrado su área de interés en los conceptos “mise en âbime de l’espace” y “memoria familiar”, principalmente. Bueno ha sido ganadora de becas que aúnan colectivos diversos, naturaleza y arte, así como de premios internacionales de pintura, desde el año 2010. De igual manera, María ha formado parte de ferias tanto nacionales como internacionales, a través de la galería madrileña que la representa (Rafael Pérez Hernando), así como de instituciones culturales relevantes.
Con este nuevo montaje, el espacio expositivo del Contenedor Cultural continúa con la línea iniciada a finales de 2019, cuando acogió la muestra conjunta entre el ilustrador Ángel Idígoras y su hijo, el también artista Pablo Rodríguez Codes, en la que se da voz y espacio a propuestas artísticas con un fuerte componente familiar.
La exposición podrá visitarse de manera gratuita hasta el próximo 5 de marzo de 11 a 14 horas en horario de mañana y de 17 a 20:30h en turno de tarde