La abogada laboralista, magistrada y exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, considera que la democracia española necesita “cambios” y “mejoras” para evitar “el riesgo de retrocesos” que implica el crecimiento de la extrema derecha. Carmena ha intervenido en la apertura de unas jornadas sobre la España de los setenta que está celebrando la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el Campus de Ciudad Real y en la que también ha intervenido el fundador de la revista contracultural Ajoblanco, Pepe Ribas.
Manuela Carmena, cofundadora del despacho laboralista en el que se produjo la matanza de Atocha de 1977 -en el que fueron asesinados cinco abogados y miembros del sindicato CCOO- abrió las jornadas “Ansias y desvelos. Cultura y sociedad en la España de los 70”.
Carmena, que concurrió a las primeras elecciones democráticas tras la dictadura franquista por las listas del Partido Comunista de España, considera que estos últimos cincuenta años han sido sobre todo de avances. “Se vive mucho mejor ahora, hay menos desigualdad que antes, y para mí eso es muy importante; y se vive con más libertad, con más democracia. La democracia es el vehículo para la igualdad”, ha señalado.
No obstante, puntualiza que este progreso no está exento de riesgos como los que provienen de fuerzas poco democráticas. “Creo que no hemos cuidado lo suficiente la democracia; ahora mismo la democracia necesita cambios, necesita mejoras […] para hacerla cada vez más profunda, más intensa, y evite el riesgo de retroceso, porque las personas de extrema derecha normalmente no son demócratas y no tienen interés en la democracia”.
Tras Manuela Carmena, ha intervenido Pepe Ribas, el agitador cultural que fundó y editó la influyente revista Ajoblanco desde 1974, contando con firmas como Luis Racionero, Quim Monzó o Nuria Amat, y abriendo sus páginas a contenidos hasta entonces silenciados en España como el ecologismo, el movimiento LGTB o el cuestionamiento del servicio militar obligatorio. En opinión de Ribas, ninguna publicación, ni siquiera digital, ha recogido el testigo de aquel Ajoblanco porque “la industria del espectáculo ha acabado con la cultura; no hay cultura, hay espectáculo”, ha dicho; para añadir que “en nuestra época mandaba lo vocacional, lo que nosotros creíamos y lo que queríamos ser; en cambio ahora el dinero lo coacciona todo”. En este sentido, lo que más echa de menos de aquellos años es la capacidad de cuestionarlo todo. “El sentido crítico es lo que te hace avanzar”, considera.
Próximas sesiones
Organizadas por el grupo de investigación Estudios Históricos y Culturales Contemporáneos, las jornadas “Ansias y desvelos. Cultura y sociedad en la España de los 70”, continuarán el lunes 9 de octubre a las 16:30 con la proyección del documental “Ocaña, retrato intermitente” (Ventura Pons, 1978) y un cinefórum moderado por el profesor Álvaro Notario sobre José Pérez Ocaña, destacado artista queer de los años 70, de cuya muerte se conmemoran cuarenta años en 2023.
El martes 10 de octubre a las 16:30 se clausurarán la iniciativa con una charla con el actor Emilio Gutiérrez Caba y una ponencia de Cristina Arribas, profesora de la Universidad Politécnica de Cataluña, acerca de la imagen turística de España en los setenta.