La segunda Encuesta Social Malagueña refleja cambios de hábitos por la pandemia, que los ciudadanos han socializado al bajar su preocupación por el virus casi a la mitad.
Ya se han publicado los datos de la segunda oleada de la Encuesta Social Malagueña (ESMA) elaborada por el Centro de Investigación Aplicada (CISA) de la Universidad de Málaga, que vuelve a dibujar una radiografía de los principales aspectos sociales de la ciudad y de su área metropolitana.
Han sido muchos los temas abordados en la encuesta, que se ha realizado de manera telefónica entre octubre y noviembre de 2021 y que se ha dividido en seis bloques, vinculados a la realidad social de Málaga, los indicadores de la ciudad, distintos asuntos de actualidad, el impacto de la covid-19, los animales domésticos y la realidad sociopolítica.
El objetivo es hacer una radiografía de la realidad malagueña. Se trata de una experiencia pionera, ya que existen encuestas similares europeas, españolas y andaluzas, pero hasta que inició su actividad el CISA no había trabajos centrados únicamente en la realidad social de Málaga. En el diseño y elaboración de la encuesta participan los estudiantes del Máster en Sociología Aplicada y alumnos de la UMA con prácticas curriculares.
Los datos de la segunda oleada de la ESMA han sido presentados hoy en el Rectorado, en un acto presidido por el rector, José Ángel Narváez; en el que han participado el catedrático de Sociología y director del CISA Félix Requena; y los catedráticos de Sociología y Lenguajes y Ciencias de la Computación Luis Ayuso y José Ignacio Peláez.
Cambios de hábitos por la pandemia
El tema de la crisis sanitaria es uno de los que presenta más cambios con respecto al año pasado, cuando se realizó la primera encuesta. En este sentido, Luis Ayuso ha manifestado que la principal conclusión de este bloque es que los malagueños han socializado la pandemia, dado que si en las entrevistas de 2020 un 88 por ciento de los contactados se mostraba “bastante o muy preocupados” por la situación, este año el porcentaje ha bajado al 44%, si bien hay que destacar que las encuestas se realizaron entre octubre y noviembre de 2021, cuando la situación pandémica no era la de estos momentos.
La ESMA también recoge importantes cambios de hábito en los malagueños debido a la covid-19. Las redes sociales de familiares y amigos han sido clave para hacer frente a la pandemia, incrementando su apoyo considerablemente respecto a antes de la misma (37% y 30% respectivamente). Más de la mitad de los encuestados afirma haber cambiado sus hábitos sociales, e incluso un 40% su forma de pensar. El 47 por ciento ha variado su forma de cuidar su salud, mientras que casi el 50% declara otra forma de vivir. A un 49% le preocupa sobre todo los efectos de esta crisis sobre la economía, más que sobre la salud (26%).
Este año los resultados señalan cómo la limpieza, el paro, el tráfico y la movilidad son considerados los principales problemas de la ciudad. Cuestionados sobre el polémico carril derecho de la calzada que solo permite circular a 30 kilómetros por hora, un 57% de los entrevistados se muestra a favor.
Se declara asimismo un alto conocimiento y valoración de las instituciones, sobre todo de aquellas vinculadas con la cultura, como el Festival de Cine, el Museo Thyssen y el Teatro del Soho. La UMA es conocida por el 90% de los malagueños, con una nota media de 8 sobre 10. Entre los temas de actualidad de la ciudad, este año se preguntó entre otros, por el grado de conocimiento de la propuesta de Málaga para ser sede de la Exposición Universal de 2027, que solo conoce el 12% de los encuestados, aunque le dan una valoración muy alta a esta iniciativa (93% como positiva o muy positiva).
Animales domésticos
Como tema monográfico, la ESMA también ha abordado el papel de los animales domésticos en la sociedad. La mitad de la población malagueña convive con alguno (52%). Existe un interesante debate en el tratamiento a perros y gatos como personas, que defiende un 39%, frente a un 45%, que se muestra contrario. Además, un 41% de los encuestados piensa que se puede querer más a un perro o a un gato que a un miembro de la familia cercana, mientras que casi un 55% se muestra a favor de que se regule quién se queda con la mascota en caso de ruptura de la pareja.
El CISA tiene su sede en el edificio Ada Byron de la Universidad de Málaga. Cabe destacar el carácter pionero de este centro de investigación de la UMA, especializado en el análisis de la información solicitada y no solicitada, y que ha recibido una inyección de un millón de euros para ayudas en infraestructuras.