“Los países que se creían a salvo de la escasez de agua, no lo están, aquí estamos más preparados”

Con una parte teórica, desarrollada un año más en el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Almería, y otra práctica, con visitas guiadas a la Desaladora ‘Mar de Alborán’ y a las EDAR ‘El Toyo y ‘El Bobar’, ha cumplido sus objetivos el Curso de Verano de la Universidad de Almería (UAL) ‘Retos y oportunidades en el ciclo integral del agua’, organizado por la Universidad de Almería y en el que han colaborado Aqualia y el Ayuntamiento de Almería.

Pedro Simón.

Pedro José Simón, director técnico de ESAMUR, Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia, ha reconocido que “la trascendencia del tema es absoluta, porque hay nuevas normativas que dentro de poco van a entrar ya en vigor, como la directiva de tratamiento de aguas residuales urbanas que sustituye una norma del año 91 y va a cambiar radicalmente el tratamiento de aguas, o también hace poco entró una nueva normativa de aguas depuradas, muy importante para las regiones del Arco Mediterráneo, qué vamos a decir de Almería, que necesitan absolutamente esa reutilización”. Por otro lado, “muchos países europeos no tenían esa percepción, porque no reutilizan el agua, y para ellos, cuanta más dura la legislación, mejor, sin darse cuenta de que así estaban matando, digamos, a la gallina de los huevos de oro”.

El tema central de su ponencia ha sido el ‘Estado de implantación del reglamento 741/2020’, siguiendo además con el sentido que se le ha dado al curso en general al tener como misión explicar los ‘Retos de la reutilización y gestión de riesgos’. Ha explicado que “ha habido tres años para adaptarse, años que son insuficientes, y estamos de hecho en plena adaptación a esta nueva normativa, porque entró en vigor en 2023”, añadiendo que “quedan aún algunos flecos por definir por parte de la Unión Europea”. Por ello, actualmente se trabaja en colaboración con la administración “para que esos temas se definan, de tal manera que, por ejemplo, la utilización no sea solo cuestión de agua que sea segura, sino también que sea viable, porque demasiadas veces alguien pretende que haya un riesgo cero y eso no existe”. Es “fundamental” llegar a algo “que sea seguro, por supuesto, y que sea viable”.

Simón ha detallado algunos aspectos, como el de que “la tecnología cambia porque las exigencias son mucho mayores que las que había”, sabiendo que hasta ahora estaba en vigor el Decreto de Administración 1620 de 2007, “con unas exigencias que se han demostrado suficientes durante todos estos años, puesto que no ha habido ningún problema en ningún sitio con la regeneración de agua allí donde se ha llevado a cabo”, pero “Europa quería ir más lejos y que participaran todos los países de la Unión, fomentar esa reutilización y, de alguna manera, darle una vuelta de tuerca para hacerlo más seguro”. Eso ha llevado a que “los requerimientos son mucho más duros”, pese a lo que “trabajamos conjuntamente con el Ministerio de España para apoyar ese cambio al considerar que era bueno para el consumidor, para que estuviera tranquilo, dar, digamos, esa mayor garantía de seguridad”.

Entre los retos que quedan por delante, “la validación de tratamientos, que puede ser que dificulten un poco la reutilización”. Según ha explicado, “por eso estamos trabajando otra vez con la Comisión Europea, para intentar que esos nuevos temas que quedan aún por ajustar lleven a que sea viable”. Un aspecto clave de este punto en el que se encuentra la cuestión es que “en esto estamos todos juntos”, ha sostenido Pedro José Simón: “En la Región de Murcia hemos trabajado mucho, porque desde hace muchos años se está reutilizando el agua, no porque seamos más listos ni más ecologistas que nadie, sino porque realmente pensamos que es fundamental, y por eso estamos en disposición de trabajar conjuntamente con el Ministerio a la hora de llevar nuestro conocimiento a Bruselas”. El objetivo es “hacer normativas que fueran razonables, ser más duro y exigente, pero realmente sin pasarse”.

De hecho, la evolución provocada por el cambio climático ha empezado ya a cambiar percepciones: “Fue una pelea importante que no ha terminado, seguimos discutiendo en algunos de esos países como Alemania, que no reutilizan normalmente, pero eso de que hay países que no lo necesitan… cada vez son menos, porque Alemania, Bélgica…, que pensaban que no iban a necesitarlo nunca, realmente han tenido problemas y ya están cambiando su opinión”. Ha ido a más, “desde muy pocos años acá, Alemania, por ejemplo, no estaba de acuerdo con la reutilización, lo veía como una cosa de ‘estos bárbaros que hacen aquí, reutilizando agua de estas’, esto es una barbaridad, y ahora su punto de vista es completamente distinto, ya están entrando, porque lo necesitan, y se demuestra que al final es un tema de necesidad”.

Ejemplos más cercanos suceden en Galicia: “Yo estuve hace dos veranos en Orense y en ese momento allí tenían una sequía fortísima; de hecho, en algunas poblaciones como Rivadavia tenían cortes de agua, lo mismo que está pasando en Francia y en muchos otros países, así que los que antes se creían a salvo de esto, no lo están, porque el cambio climático va a llegar para todos”. Tanto esfuerzo por una necesidad anterior a los demás hace que se haya avanzado mucho y se tenga ventaja: “Nosotros estamos más preparados, es cierto, y tenemos desalación, y tenemos reutilización, aunque, no obstante, tenemos menos pluviometría que nadie y nos está costando más que a nadie, pero estamos preparados para hacerlo y para ayudar a esos otros países que ahora van necesitando implementar estas cosas que nosotros ya tenemos implementadas desde hace tiempo”. Cuestión de resiliencia, “en Almería se están desarrollando nuevas tecnologías, y en Murcia recibimos continuamente gente de multitud de países”.